Despedida a un maestro

AGENCIAS
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Decenas de rostros de la televisión, el espectáculo y la política acuden a dar el último adiós al comunicador Jesús Hermida, a quien consideran un referente con un estilo propio

 
Periodistas y amigos como Nieves Herrero, Iñaki Gabilondo, Ramón García, Manuel Campo Vidal, Fernando Ónega o Agustín Bravo se acercaron ayer al tanatorio madrileño La Paz para dar su último adiós a Jesús Hermida, fallecido el lunes a los 77 años. 
Herrero, muy afectada por la pérdida, aseguró que lleva «como una medalla» el ser considera una chica Hermida. Visiblemente emocionada, recordó que la figura del comunicador fue para ella «un faro, un amigo y alguien del que parece mentira que se esté hablando en pasado, porque todo ha ocurrido en 48 horas». 
«Estoy muy triste, la familia ha sido muy generosa porque nos ha permitido estar con Jesús hasta el final. Era una persona que marcó una forma de hacer televisión y todavía no se ha superado», concluyó. Por su parte, Gabilondo calificó como una «perdida muy grande» la muerte de su compañero de profesión. «Era un maestro porque deja muchos discípulos, un gran hipnotizador ante la cámara», señaló, tras recordar que él se quedará con «el chico de Huelva que nunca dejó de ser». En la línea, Ramón García volvió a repetir la palabra que salía de todos los labios: «maestro». «Tenía carácter y mucha personalidad, cuando me enteré de su fallecimiento se me quedó la sensación de que te vas a negro», indicó. 
Fernando Ónega habló del «día de Jesús Hermida», incidiendo en que «supo estar como nadie ante las cámaras». «Cuando se va un genio queda un reguero de pena, pero se empieza a reconocer su generosidad», apuntó. Mariló Montero defendió la labor del periodista, aseverando que «amaba la televisión y la quería sin límites, algo raro en la profesión». «Como ha vivido tan discretamente, creo que es una forma de mandar un mensaje para que toda la profesión recapacite sobre el tipo de televisión que se está haciendo», matizó. Otro compañero, José María García ensalzó la gran amistad que les unió y apuntó que aunque «ni ha practicado el oficio ni le gustaba, era un autentico rastreador de la noticia», destacó.
«Ha sido un gran amigo y un gran profesional. Tenía una gran admiración por él», comentaba el Rey Don Juan Carlos, amigo personal del comunicador y uno de sus últimos entrevistados. También Felipe VI le calificó como «un profesional del periodismo que fue testigo y comunicador de muchos de los acontecimientos más relevantes de las últimas décadas», mientras que el presidente, Mariano Rajoy, destacó su «estilo inconfundible».