Estreno de moqueta

I.M.L. / Aranda
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La expectación que ha levantado 'Eucharistia' no se vio reflejada ayer en la afluencia de visitantes que recorrieron las dos sedes en las que se reparte la muestra • Escolares y jubilados fueron los primeros en acceder a ella

Inés y César coincidieron en varios puntos del recorrido por la muestra, incluido el trecho peatonal entre ambas sedes y la entrada a la iglesia de San Juan. - Foto: DB

«No era mi intención; hoy tenía tiempo y he pensado en venir para verla con calma». Con total sinceridad se confesaba Inés García que ha sido la primera persona en entrar a ver la muestra de Las Edades del Hombre en Aranda de Duero una vez que ya está abierta al público. Tras ella, César Rincón y el primer grupo organizado, dos clases de quinto de Primaria del Colegio Vera Cruz de la propia capital ribereña.

La mujer que ha estrenado la temporada de visitas públicas a la exposición Eucharistia se presentó nada más abrir la iglesia de Santa María, donde le informaron que tenía que adquirir la entrada para acceder al templo en el Centro Recepción de Visitantes, ubicado en la Plaza Mayor arandina. «Cuando he ido, me han dicho que era la tercera en comprar la entrada pero cuando he llegado a la puerta otra vez me han dicho que era la primera en entrar, menuda sorpresa», relataba.

Inés es segoviana de nacimiento, de la cercana localidad de Maderuelo, pero se trasladó a Aranda hace 60 años para casarse con un vallisoletano que trabajaba aquí, en una fábrica de pieles. «Yo me siento una arandina más; además, me casé en San Juan y he formado parte del coro parroquial de Santa María», explicaba. Así que lo que más le ha gustado era de esperar: «Sobre todo el retablo, porque lo veía todos los días y lo he limpiado muchas veces, y me ha encantado verlo ahí», aseguraba nada más salir de la exposición.

En su recorrido por la muestra ha coincidido con César Rincón, un sacerdote natural de La Sequera de Haza pero con parroquia asignada en Olmedo, que no se ha perdido ninguna muestra de Las Edades del Hombre. Coincidía con Inés en resaltar el magnífico efecto que le ha producido ver el retablo de Santa María restaurado, aunque resaltó otros muchos detalles. «Los capítulos se siguen muy bien, me ha gustado bastante la combinación de la pintura actual con los clásicos y me han sorprendido algunas cosas que no conocía como el expositor eucarístico de la catedral de Burgos, es una verdadera maravilla», resumía el sacerdote.

Visitas escolares

Además de las visitas individuales que se fueron sucediendo en un continuo goteo a lo largo de todo el día, también se estrenaron los recorridos de grupos. Los primeros fueron los alumnos de quinto de Primaria del Colegio Vera Cruz. Casi medio centenar de escolares, que acudieron en dos grupos y con sus respectivos tutores, para conocer la muestra de cerca «Más adelante vendrán más alumnos, vamos a pasar todo el colegio desfilando por aquí, pero nos ha tocado inaugurar a nosotros porque lo teníamos programado desde septiembre de 2013, así que estábamos esperando como locos para poder inaugurarla en este caso», aseguraba de maestro, Sergio Ortega.

Los alumnos prestaron mucha atención al recorrido. Una de ellas, Natalia de la Cal, salía encantada de ver la exposición. «Ha sido muy chula. Lo que más me ha gustado ha sido la parte de Santa María donde estaba el mantel de la Última Cena, ha sido muy chulo porque podía ser de Jesús», mientras que su compañero Alonso Perdiguero aseguraba que «me ha gustado todo, estaba muy bien. Me han llamado la atención todas las piezas, no una o dos».