Recibió de inmediato el respaldo del público (su aspecto a casi cualquier hora del día desde su reapertura es la prueba del nueve) y hoy, de forma reposada y fiscalizada la intervención por un comité de expertos, el proyecto de rehabilitación de La Isla va a ser reconocido como el mejor de cuantos se han ejecutado en jardines de toda España. Curioso. Cuando menos curioso habida cuenta de la que se organizó en su día cuando el Ejecutivo local lanzó la idea.
La Asociación Española de Parques y Jardines, que celebra desde el miércoles su Congreso Nacional en la ciudad de León, comunicó ayer al Ayuntamiento que La Isla ha sido el proyecto seleccionado para recibir el Premio Alhambra, que reconoce, según rezan la bases del mismo, «al mejor proyecto de jardinería pública» siempre que haya sido ejecutado en los últimos cinco años y esté en servicio. El jurado se reúne durante el Congreso y hoy, en la cena de clausura, procederá a la entrega del mismo.
Este reconocimiento llega después de que tres publicaciones técnicas de difusión nacional reflejaran la intervención en sus páginas (Cimbra, que es la revista del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas; la de la propia Asociación Española de Parques y Jardines y la revista sectorial de Equipamientos y Servicios Municipales) y lo recibirán los autores del proyecto, que pertenecen a la ingeniería EiC y son Gonzalo Blanco Embún y Sandra Gómez Merino.
Como promotor actuó el Ayuntamiento a través de la Concejalía de Vías Públicas que dirige Santiago González (aunque el concejal que se encargó de defender la intervención frente a los colectivos que se oponían a la misma fue el por entonces titular de Hacienda, Ángel Ibáñez), y la dirección del proyecto, que actuó sobre 68.000 metros cuadrados y costó algo más de cuatro millones de euros, recayó en los técnicos municipales José Luis Manjón y Alberto Robles. La empresa que ejecutó los trabajos fue RFS.
El veredicto
Tres de las personas señaladas no ocultaron ayer su satisfacción tras conocer que habían sido ganadores del premio más prestigioso del sector. Uno de los ingenieros que lo redactó, Gonzalo Blanco Embún, cree que en los inicios «la gente estaba condicionada para bien o para mal y el hecho de que ahora lo juzgue un jurado profesional que visita parques por toda España es la prueba de que el proyecto era válido».
El ingeniero municipal José Luis Manjón destaca que «lo que más me ha gustado es que se ha demostrado que con empresas de aquí se ha hecho algo que obtiene un reconocimiento profesional importante», mientras que Darío Otal, gerente de RFS, no oculta que sabía que se jugaba la imagen de la empresa si las cosas no salían bien, pero hoy reconoce La Isla como «el trabajo del que más orgullosos estamos». Hay otras tres personas que seguro piensan parecido:Juan Carlos Aparicio, Ángel Ibáñez y Santiago González, los políticos que mantuvieron su apuesta por un proyecto que les desgastó lo suyo.