La Diputación solicitará los servicios de la Universidad de Burgos, concretamente a través de un convenio de colaboración con la Facultad de Derecho, para explicar a los alcaldes de la provincia cuál será el futuro y las competencias que mantendrán los pequeños ayuntamientos tras la entrada en vigor de la nueva normativa nacional y regional que obligará a un rediseño del actual mapa municipal.

Así lo adelantó ayer el presidente de la Diputación y del Partido Popular de Burgos, César Rico, tras la celebración del Congreso del PPde zona Burgos-Oeste en la localidad de Buniel. Rico explicó que, tras estos cambios legislativos, la provincia tendrá más mancomunidades fortalecidas con un mayor número de servicios de los que prestan en la actualidad, fundamentalmente recogida de residuos y abastecimiento de agua.

Insistió en que no va a desaparecer ningún municipio, aunque la permanencia de éstos se basará cada vez más en la eficacia con la que presten sus servicios a los ciudadanos.

El presidente explicó que el itinerario de la ordenación del territorio pasa primero por la aprobación este mes de noviembre por parte del Gobierno del proyecto de Ley de Bases de Régimen Local, donde se definirán las competencias municipales «dentro del principio de la sostenibilidad económica y la estabilidad presupuestaria». Posteriormente, antes de que finalice el año, la Junta presentará en las Cortes regionales el nuevo sistema de ordenación del territorio, que «clarifica las competencias y da potencia a las mancomunidades voluntarias sin menoscabar las competencias básicas de los ayuntamientos y sin que desaparezca ninguna entidad local menor».

Una vez que este texto esté aprobado, añadió, se trabajará en el mapa municipal de Castilla y León y de la provincia burgalesa en concreto, que es donde, previsiblemente, entrará en acción los juristas de  la UBU para explicar los cambios.