Dos equipos con dinámicas contrapuestas se enfrentarán esta noche en El Plantío, a partir de las 21.00 horas. San Pablo ha superado la severa crisis de cuatro derrotas consecutivas y lo ha hecho con gran juego y resultados óptimos. Además, recupera efectivos para esta noche. Enfrente, el Ourense, que viene de perder ante el Barcelona y que empieza a sentir su ascenso en diferido como un lastre. Con sensaciones diferentes pero que no deben consentir que la plantilla burgalesa se confíe, sobre todo porque recuerda la derrota en el choque de ida.
Esta noche, el exburgalesista Gonzalo García de Vitoria, técnico que posibilitó la permanencia en LEBOro, regresa a El Plantío. Volverá a encontrarse con Diego Epifanio, que ahora ejerce como primer entrenador. Será el reencuentro de dos buenos amigos, que ya han preparado trampas para sorprender. Un duelo de pizarras.
El choque con los gallegos presenta muchos alicientes para la afición. San Pablo recupera al alero Justas Sinica. Ya ha superado su lesión y, aunque no está al cien por cien, jugará. También dispondrá de unos minutos el pívot americano Christian Behrens, que debutará con la camiseta azulona. «Justas no tiene muchas molestias Christian está trabajando bien y con ganas. Intenta aprender las cosas lo más rápidamente posible, además de ser de gran ayuda en los entrenamientos», describe el entrenado Diego Epifanio.
Los castellanos tendrán enfrente a jugadores de gran talento. Destaca el base Pedro Rivero, con una gran visión de juego y excelente mano. Su duelo particular con Augustas Peciukevicius y Roger Vilanova, será uno de los grandes atractivos del duelo. También será interesante observar la pugna de Filip Toncinic para frenar al veterano Guillermo Rejón.
Igualmente el pasado es diametralmente diferente. Ourense, que se impuso en el choque de ida y fue el último de la era de Andreu Casadevall, consiguió la pasada campaña en la pista el ascenso a ACB. No se lo aprobaron pero sí que lo aplazaron para la próxima temporada. Una situación idílica, que está empezando a pesar. En Ourense las miradas están más centradas en las negociaciones y en la búsqueda de patrocinadores que en el momento actual. Por contra, en Burgos se tiene muy presente que la aparición del San Pablo fue consecuencia de tres rechazos consecutivos.
El pasado es importante pero mucho más es el presente que esta noche vivirán en El Plantío. «Tras dos victorias seguidas, sigue siendo fundamental ganar en casa para que la afición esté orgullosa de nosotros. Sé que nos habrán preparado trampas y nosotros también hemos preparado alguna cosa. No debemos confiarnos», resalta el técnico Epi ante la llegada de su amigo Gonzalo García, con el que trabajó en 2007/09.