La obra del Machado arrancará en 6 meses y Villímar no tendrá colegio hasta 2019

B.G.R. / Burgos
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La Dirección Provincial de Educación descarta un pabellón deportivo para el Solar del Cid y anuncia un gimnasio cuando haya dinero

Los planes siguen adelante pero la tramitación administrativa en unos casos y la disponibilidad presupuestaria en otros hacen que las fechas de las nuevas infraestructuras educativas se dilaten en el tiempo. Así, la Dirección Provincial de Educación sitúa el comienzo de las obras de ampliación del colegio público Antonio Machado para el próximo mes de septiembre, coincidiendo con el arranque del nuevo curso escolar 2015-2016, según avanza su responsable, Juan Carlos Rodríguez Santillana, quien detalla que se trata de una actuación «centralizada». Es decir, que depende directamente de los servicios de la correspondiente Consejería del Gobierno regional debido a su volumen de presupuesto, cercano a los dos millones de euros.

El responsable provincial precisa que ya está licitada la redacción del proyecto definitivo, de quien también dependerá la dirección de obra, después de que el básico saliera a concurso el pasado mes de agosto. El arquitecto que se ocupe de esta tarea -agrega- será el que fije la duración de las obras de la ampliación, si bien las estimaciones pasan por un plazo de ejecución de doce meses.

La futura dotación vendrá a sustituir a la que se derribó a causa de las grietas en 2010 y donde se instalaron aulas prefabricadas. El director provincial de Educación recuerda las «complejidades» del terreno y los trabajos de catas que fueron necesarios para definir el lugar concreto en que se levantará la infraestructura, que estará unida a la actual formando un solo bloque escolar.

La ampliación incluirá seis unidades, en lugar de las cuatro previstas inicialmente, a lo que se sumarán servicios complementarios. Las aulas darán cabida a los alumnos de quinto y sexto de Primaria, aunque en este punto Santillana precisa que el centro tiene libertad de organizar los espacios en función de sus necesidades.

De cumplirse los plazos, la ampliación del Antonio Machado estaría lista para el curso 2016-2017. Menos suerte tendrán las familias de Villímar y San Cristóbal, que esperan desde 2009 un nuevo colegio que venga a absorber la demanda de plazas existente en estas zonas y a sustituir al actual Marceliano Santa María, situado en la barriada Inmaculada. La dotación está prevista en una parcela cedida para este fin por el Ayuntamiento y que se encuentra situada detrás de la residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres, en la carretera Poza.

En este caso, el responsable provincial reitera que el centro se construirá, aunque el proyecto no se retomará hasta 2017, lo que significa que no será hasta 2019, dado que este tipo de infraestructuras suelen tener un plazo de ejecución de 24 meses, cuando los niños puedan entrar en el nuevo colegio. La demora viene dada por el retraso acumulado que llevan las instalaciones educativas desde que empezaran los recortes. «Hay que ser claro y presupuestariamente es imposible que se aborde antes de esa fecha», asevera.

También las familias, en este caso las de los alumnos del colegio Solar del Cid, han reclamado recientemente la construcción de un pabellón deportivo, si bien la reivindicación se remonta a hace 20 años. La Asociación de Madres y Padres (AMPA) denunció que los escolares se ven obligados a hacer gimnasia en la calle o en el antiguo salón de actos, lugar que   -aseguran- no cumple con la normativa vigente.

El director provincial se muestra tajante y avanza que no se levantará un pabellón deportivo porque «ninguna de las normas que regulan las dotaciones de los colegios contempla esta infraestructura». No obstante, precisa que se hará un gimnasio, «cuando haya presupuesto» y en un lugar por determinar que no tiene por qué ser el terreno aledaño que sugieren los padres. En su opinión, no se trata de una «actuación prioritaria» y añade que la actual instalación, un «espacio de usos múltiples», «tiene lo que la ley marcaba cuando se construyó».