La optimización de los recursos y la precisión en los procesos de producción (investigación, desarrollo e innovación) son valores fundamentales para cualquier empresa que quiera seguir siendo rentable y sostenible, independientemente del sector productivo en el que desarrolle su actividad. A esta tendencia global, aunque con cierto retraso, se suma ahora la agricultura, que está empezado a implantar lo que ya se conoce como 'agricultura de precisión', técnica que se aplica gracias al procesamiento y análisis de datos obtenidos mediante el vuelo de drones, una herramienta que permite al agricultor una gestión más eficiente en abonado y aplicación de fitosanitarios, lo que redunda en un incremento del beneficio de las explotaciones agrícola y también un beneficio medioambiental.