El Dakar 2018 está siendo uno de los más duros de los últimos años y Cristina Gutiérrez puede dar buena fe de ello. La burgalesa se mantiene en competición a pesar de los numerosos contratiempos mecánicos con los que se está encontrando en estos últimos días. Tras haber tenido que ser remolcada por Alberto Herrero durante la décima etapa y tras no poder reparar del todo el turbo de su coche, decidía comenzar la undécima de nuevo remolcada y unos kilómetros más adelante detenerse para que su copiloto Gabriel Moiset pudiera arreglar la avería. Reanudó su marcha casi de noche y y tuvo que superar dunas en plena oscuridad. Finalmente, sin apenas descanso y alimentándose de agua y plátanos, conseguía finalizar la jornada y volver a ponerse a los mandos de su vehículo para la duodécima etapa