El piloto español Fernando Alonso (McLaren) se mostró ayer «muy feliz» de poder correr delante de sus «leales aficionados» en el Gran Premio de España que se disputará este fin de semana en el circuito de Montmeló, y espera que el inicio de la campaña del Mundial en Europa «sea positivo».

«Estoy muy feliz de volver a casa, a mi país y correr delante de mis leales aficionados. Hemos dado algunos útiles pasos adelante durante las carreras en otros continentes, y deseo volver al coche después de tres semanas de parón para continuar nuestro empuje», señaló el asturiano.

El bicampeón recordó que están viendo cómo mejoran «carrera a carrera». «Quiero asegurarme de que mantenemos esta consistencia durante los tres días», advirtió, aunque sabe que «será difícil, ya que otras escuderías también habrán trabajado muy duro para desarrollar sus monoplazas».

«Espero que el inicio de la campaña europea sea positivo para nosotros y que nos permita trasladar nuestro momento en las siguientes carreras», añadió al respecto el ovetense.

Sobre el trazado catalán, Alonso confesó se «realmente» se divierte pilotando en este escenario y que se trata «de un circuito de velocidad alta y que realmente prueba el equilibrio del coche». «Así que estaremos trabajando para conseguir esto tan pronto como salgamos a la pista», subrayó.

«Hay un montón de positivismo en el equipo y hemos estado trabajando duro para mejorar los resultados. Aunque no estaremos luchando por la victoria en Barcelona, sé que puedo contar con el apoyo de los aficionados para traer más motivación durante el fin de semana, que será muy especial», sentenció.

Progresos. Mientras tanto, el director deportivo de McLaren, Eric Boullier, remarcó que acuden al asfalto catalán «esperanzados» de cara a hacer «más progresos» en el GP de España, aunque recalcó que no esperan «una mejora significativa en el rendimiento» del monoplaza en una pista donde considera clave calificar bien.

«No vamos a estar satisfechos con nuestros resultados hasta que estemos peleando por victorias de forma regular. De cualquier modo, estoy muy contento con nuestros progresos», señaló.

De este modo, «paso a paso», están centrando sus «esfuerzos para lograr avances tanto en el chasis como en la unidad de potencia, tanto en términos de fiabilidad y rendimiento».

«Montmeló es una gran prueba para el piloto y la máquina y demostrar el equilibrio del MP4-30 será crucial para que podamos estar más cerca de nuestros rivales. La sesión que se disputará el sábado también es importante, dado que este es un trazado en el que es relativamente bastante difícil adelantar», sentenció.