Óscar Esquivias se apunta al género steampunk, de estética retrofuturista

I.L.H. / Burgos
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El escritor participa en la antología de Félix J. Palma. Firman juntoa él Fernando Marías, Merino, Neuman y Care Santos, entre otros

Portada de la publicación, que estará en las librerías en los próximos días. - Foto: DB

Si no les suena de nada la palabra ‘steampunk’ y con ‘retrofuturismo’ el titular de esta información sigue siendo un galimatías, déjenme que les nombre a H.G. Well (La guerra de los mundos, La isla del doctor Moreau)y Julio Verne(Veinte mil leguas de viaje submarino, De la Tierra a la Luna) para que vayan atando cabos.

El género literario steampunk vive de los relatos de ciencia ficción, pero no de cualquier cuento fantástico. A las narraciones retrofuturistas les gusta la estética de la época victoriana de Gran Bretaña y la Revolución Industrial. Máquinas y artilugios tecnológicos, experimentos científicos, inventos, romanticismo y mucho humo (steam significa en inglés ‘vapor’).

Despejada esa incógnita, toca imaginar el relato que ha creado Óscar Esquivias con esos ingredientes. «He escrito una historia con el músico francés Berlioz como protagonista», avanza el autor, que sugiere como aperitivo de la novela que está preparando sobre el compositor del romanticismo. «Sigo documentándome y trabajando en esa obra para la que me concedieron la beca de la Academia de España en Roma, pero he aprovechado lo que sabía de él y de su atracción por Shakespeare y las brujas para hacer este relato».

El resultado mezcla en tono desenfadado y con la ironía que le caracteriza el mundo de los cementerios y el de los laboratorios. Macabro y fantástico, el cuento está a medio camino entre El castillo de los Cárpatos, de Verne, y Frankenstein, de Mary Shelley.

El arpa eólica es el relato con el que el autor burgalés participa en la antología que ha coordinado el también escritor Félix J. Palma. Junto a él están Fernando Marías, José María Merino, Andrés Neuman y Care Santos, entre otros.

Ymientras se publica éste (sale a la venta la semana que viene), prepara otro cuento para un libro colectivo sobre barrios madrileños y tiene «bastante avanzada» su próxima novela, que estará lista a finales de año. De ella prefiere callar -«no quiero vender la piel del oso antes de cazarlo», dice-, y solo apunta que aparece Burgos, pero no como escenario principal.