Ratifican su acusación, la amplían y además quieren que se investigue al menos de forma interna. El grupo municipal socialista insiste en que la sociedad municipal de Aguas ha sido utilizada en los últimos años como vivero de empleo para personas afines y familiares directos tanto de los trabajadores con mando en plaza como del Partido Popular.
Si la semana pasada el concejal del PSOE Antonio Fernández Santos ‘denunció’ que siete personas que han resultado ser hijos de otros tantos empleados con peso en la sociedad «han sido contratados sin procedimiento alguno», ayer el mismo corporativo añadió sus sospechas de que, abriendo más el grado de parentesco, aparecerán nuevos casos. Y como ejemplo citó uno: «El del cuñado del exalcalde Juan Carlos Aparicio, que fue dado de alta en la sociedad municipal de Aguas el 12 de marzo de 2012».
El edil socialista reiteró que su grupo «se ratifica rotundamente» en las acusaciones de nepotismo y avanzó que «pediremos oficialmente que se realice una investigación para ver cuántos familiares se han aprovechado de que el PP haya estado gobernando en esta ciudad». A más, y frente a un comunicado de los representantes de UGT en el comité de empresa de Aguas que no compartían esa visión y negaban el dato de los 7 familiares directos, Fernández Santos invitó «a los sindicalistas a que lo hagan también ellos».
Tal es el convencimiento de que el nepotismo existe y está muy extendido, que el PSOE no dudó en adjudicar al PP «la desvergüenza de aprovecharse de los bienes municipales en su propio beneficio». Y eso que ésta no es la primera, ni la segunda vez que se habla, con más o menos intensidad, de algo que en el Ayuntamiento llega a ser tan conocido que Aguas es llamado en ciertos círculos de funcionarios «la gran familia».
Ya quedó paralizado el proceso de contratación de tres relevistas tras un oscuro proceso de selección en el que, entre 400 candidatos, resultaron elegidos dos familiares de jefes de servicio y otro de uno de los ‘relevados’. Antes, el histórico exgerente de la hoy sociedad, José Carracedo, fue ‘invitado’ a jubilarse después de un intento frustrado de hacer fijos a más de 20 trabajadores que estaban en situación de interinos sin que hubiera siquiera conocimiento de ello por parte del alcalde, del equipo de Gobierno y del consejo de administración de Aguas.
Estos hechos, y otros que no han trascendido, empujaron a la actual presidenta de la sociedad, Carolina Blasco, a comprometerse con los criterios que dictamina la Ley para la contratación de personas en el sector público.