La proposición defendida ayer en el Pleno por el Grupo Socialista para pedir a la Junta que se mueva para el retorno a Burgos de los restos hallados en Atapuerca encontró el máximo respaldo y, además, evidenció que el propio alcalde, Javier Lacalle, ha sido despachado con respuestas indeterminadas en las dos ocasiones que, como relató, ha hablado con la consejera de Cultura, Alicia García, sobre esta cuestión.

El ponente, Luis Escribano, explicó que «este patrimonio está en una condición de inseguridad alarmante» y recordó que el debate ha sido llevado a la Cortes en ocasiones anteriores, pero allí fue tumbado por el PP. Aquí no es el caso. Lacalle dijo que le prometieron el regreso «de forma progresiva» de esas piezas y cree que «no tiene ninguna justificación» que «el Cenieh únicamente tenga el 10% de los hallazgos».

El PSOE emplazó al regidor a que dirija la reclamación a la Junta, que es quien legisla y decide sobre el patrimonio en cuestión, «directamente al presidente de la Junta», Juan Vicente Herrera. Además de apuntalar lo acordado, el resto de grupos advirtió que el Cenieh, que se erigió para ser una referencia mundial en estudios paleoantropológicos, «no puede convertirse en otro edificio vacío de contenido levantado a mayor gloria de los políticos», en palabras de Mario Díez, de UPyD. Raúl Salinero (IU), cree que es necesario dotar al Centro «del presupuesto necesario para un funcionamiento acorde con la inversión», subrayando que actualmente «solo hay 8 científicos trabajando allí».