El Mirandés deja irse vivo al Betis

Raúl Canales / Miranda
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Sin acierto. Los rojillos fueron superiores a su rival, al que acabaron encerrando en el área, pero les faltó concretar alguna de las ocasiones

Mirandés: 0  Real Betis: 0

Mirandés: Razak, Aitor, Kijera, Caneda, Álex Ortíz, Rúper, Igor Martínez, Emilio (Juanjo 77´), Pedro Martín (Espín 59´), Álex García, y Urko Vera.

Real Betis: Adán, Molinero (Cejudo 10’), Bruno, Jordi, Rennella, Xavi Torres, N´Diaye, Portillo

(Alegría 77’), Rubén Castro, Varela, y Dani Ceballos (Fabián 60’).

Árbitro: Eiriz Mata, colegio gallego. Amonestó a los locales Rúper y Caneda y a los visitantes Bruno y Cejudo. Expulsó a Bruno por doble amarilla.

Público: 3.889 espectadores en las gradas de Anduva, con más de doscientos seguidores béticos.

Lo mejor: El Mirandés recuperó su mejor versión. El equipo rojillo fue superior al gran favorito al ascenso y mereció más que el empate.

Lo peor: La mejoría no se tradujo en una victoria. Después de siete jornadas sin ganar el punto cosechado ayer sabe a poco ante el difícil calendario que se avecina.

La visita del Betis era el día señalado para iniciar la reacción y el Mirandés cumplió el objetivo, aunque solo a medias. Los rojillos no lograron reencontrarse con la victoria pero recuperaron su mejor versión y superaron a los andaluces en todas las facetas del juego.

El empate final fue un premio demasiado escaso y la sensación que quedó es que el Betis se escapó vivo de Anduva. Los verdiblancos no fueron ni una sombra de lo que se les presupone y acabaron a merced de los locales, que en un gran segundo tiempo tuvieron contra las cuerdas a su rival pero le acabaron perdonando.

El Mirandés de ayer volvió a ser de antes. La motivación que supone medirse al gallito de la categoría dio al equipo el plus que le había faltado en las últimas jornadas para recuperar la chispa. Los de Terrazas no solo mantuvieron la intensidad y el ritmo durante los noventa minutos, sino que además propusieron y jugaron mucho más que un Betis totalmente desbordado ante la avalancha rojilla y que acabó pidiendo la hora.

La igualdad del primer tiempo se rompió tras el descanso ya que después del paso por los vestuarios, solo hubo un equipo sobre el campo. El Mirandés mandó, creó y llegó, pero le falto definición para  lograr una victoria merecida y necesaria.

Terrazas sorprendió con Pedro Martín y Emilio juntos en el once. El centrocampista se encargó de poner la pausa en los momentos necesarios y la explosividad del punta junto a la verticalidad de Álex García e Igor Martínez, hicieron el resto ante un Betis al que le costaba superar la línea de presión para salir de la cueva.

Aunque divertido por el continuo toma y daca de ambos equipos, el primer tiempo deparó pocas ocasiones de gol. La más clara llegó con el tiempo cumplido, en una falta lateral sacada por Emilio y que peinó sobre su portería Jordi. El balón se estrelló en el poste y  Kijera tampoco acertó con la red en el rechace.

La acción solo era el aviso de lo que estaba por llegar. Los de Pepe Mel, que hasta ese momento lo habían intentado aunque sin demasiado éxito, fueron desapareciendo y cediendo el protagonismo casi de forma exclusiva a los locales.

La banda izquierda rojilla fue una auténtica pesadilla para los andaluces. Por ella llegaron las mejores oportunidades, en jugadas casi calcadas. Álex García e Igor alcanzaban una y otra vez la línea de fondo con relativa facilidad, pero sus centros, unas veces por no encontrar rematador y otras por falta de acierto, no tuvieron el fin deseado.

En el 67 Jordi rebañó el balón de la bota a Urko Vera cuando el punta se disponía a empujarla en el segundo palo y solo tres minutos más tarde el delantero ganó en el salto al defensa, pero no pudo dirigir su remate.

Se esperaba mucho del duelo entre el punta rojillo y Rubén Castro, los dos delanteros más decisivos de la categoría, pero ninguno de los dos tuvo su mejor tarde. Urko Vera lo intentó pero sin suerte mientras que al bético la polémica de los últimos días le pasó factura y estuvo desaparecido.

No fue el único de su equipo. En líneas generales el Betis estuvo desdibujado y tuvo que dar por bueno el empate como mal menor, como reconocía en la rueda de prensa posterior un enfadado Pepe Mel.

Lejos de apaciguarse con el paso de los minutos, el Mirandés llegó con gasolina a la recta final del encuentro y metió una marcha más. En solo cuatro minutos, dispuso de tres ocasiones. La primera, una vez más llegó por la izquierda, pero el pase de la muerte de Igor lo sacó la defensa visitante. El mismo Igor lo intentó nuevamente en un disparo lejano que se fue rozando el poste y con el tiempo cumplido, Urko Vera envió  fuera un cabezazo cuando estaba solo, una jugada marca de la casa que habitualmente no suele fallar.

El punto sabe a poco si se mira la tabla clasificatoria, pero a nivel anímico, supone un empujón para un Mirandés que pese a la mejoría, suma ya siete partidos sin ganar.

Carlos Terrazas | entrenador del CD Mirandés

«Hemos sido superiores y solo ha faltado el gol»

Carlos Terrazas se mostraba satisfecho con la imagen de su equipo pero no con el resultado final. «Hemos sido superiores y solo nos ha faltado el gol», aseguraba el técnico rojillo, quien consideraba poco premio el empate. «Antes de empezar, cuando juegas contra el Betis, sabes que puntuar es difícil, pero visto el partido creo que hemos merecido más», apuntaba.

Para el míster mirandesista «el partido en su conjunto ha sido positivo» aunque lamentaba la falta de acierto en los metros finales, lo que privó a los locales del triunfo.

El juego del Mirandés tuvo ayer el ritmo que le había faltado en las últimas jornadas, un aspecto en el que influyó el estado del campo. «El césped se ha recuperado y eso nos ha permitido jugar mejor», admitía Terrazas quien restó trascendencia a la racha sin ganar. «La medida del tiempo del entrenador no pueden ser la misma que la de prensa y afición».