Las visitas a la Catedral de Burgos caen otro 6% por la crisis

R. Travesi / Burgos
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El Cabildo asegura que el descenso no está relacionado con el aumento del precio de la entrada, que desde el pasado junio cuesta 7 euros con la entrega de la audioguía, porque la caída es generalizada en otros monumentos

Una turista realiza una foto en el interior de la Catedral de Burgos. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Hasta las joyas se resienten con la crisis. Y si hay que hablar de una joya en Burgos, la Catedral ocupa el lugar más privilegiado. Las visitas a la Seo cayeron un 6% a lo largo del año pasado, con respecto a 2011, hasta situarse en las 320.000 y lejos de las 380.000 que el Cabildo registró en 2010, cuando se alcanzó el récord. Con todo, la Catedral burgalesa sigue con un tirón importante y es el segundo monumento o museo más visitado de la Comunidad Autónoma, solo superado por el Alcázar de Segovia, que ronda el medio millón de turistas el año pasado.

El número de 320.000 en 2012 incluye a todas las personas que entraron a visitar la Catedral. Por primera vez, el Cabildo Catedralicio desgaja esa cifra e informa que ese total, 282.811 pasaron por la taquilla y abonaron la entrada, en sus diferentes modalidades. El resto se completa con las más de 32.000 visitas gratuitas que tuvieron lugar las tardes de los martes, cuando la entrada al templo es libre. También, hay que sumar otras 6.000 visitas que corresponden a otros colectivos como, por ejemplo, los grupos relacionados con el Cabildo, amigos de la Catedral y las visitas relacionadas con jornadas de fe.

El presidente del Cabildo, Juan Álvarez Quevedo, asegura que el menor número de visitas en la Catedral está relacionado con el momento de recesión, puesto que es algo generalizado en el resto de monumentos y museos. Insiste que la culpa no es el del aumento del precio de la entrada general, que desde el pasado junio cuesta 7 euros. Álvarez Quevedo reconoce que el bajón de visitantes en el templo no tuvo su incidencia a partir de esa fecha sino que era algo que se arrastraba desde hace un par de años atrás. No en vano, recuerda que la mayor caída de visitas tuvo lugar en 2011, con un descenso del 10%, casi el doble que el ejercicio pasado.

«Subió el precio pero también se amplió la oferta porque incluye una audioguía para seguir con detalle las explicaciones y con la visita de nuevas capillas, cerradas hasta entonces», precisa. Tampoco se olvida que abrir cuesta unos 3.000 euros diarios entre personal, mantenimiento y gastos de servicios generales como luz.

Tampoco cree que las bajas temperaturas que hay en algunos meses en el interior de la Catedral pueden estar detrás de ese bajón de visitas. A juicio del presidente del Cabildo, en todo caso, puede influir en el tiempo que cada turista dedica al recorrido. «En lugar de hora y media, puede reducirse a una hora, por el frío. Pero no es un hándicap para que deje de entrar en el templo», asevera Álvarez Quevedo.

Misma tónica en 2013. En lo que va de año, la situación no mejora y se agudiza la caída de visitas. Según datos facilitados por el Cabildo, que no incluye las entradas gratuitas, entre enero y abril de 2013 han pasado por taquilla 56.710 personas frente a las 64.557 del mismo periodo del año pasado. Supone otra caída del 12%, pese a compensar entre marzo y abril los vaivenes por la celebración de la Semana Santa de un año u otro. Son habituales los vaivenes y la temporada fuerte comienza en julio y dura hasta principios de septiembre.

El fuerte tirón inicial del Museo de la Evolución Humana (MEH) hizo temer, en algún momento, que este nuevo recurso turístico destronara a la Seo burgalesa. El MEH logró el primer mes  50.000 visitas y a la semana siguiente, otros 10.000 más, con un ritmo superior a las 1.600 diarias. Como toda novedad, el efecto se desinfló pero el museo, que guarda los principales hallazgos de la Sierra de Atapuerca, sigue con un número importante de visitas. Un total de 212.122 personas pasaron por la exposición, a los que hay que sumar otras 3.323 que acudieron a los talleres, las más de 4.400 en los ciclos de conferencia y 800 amigos del museo. También ha experimentado una caída de visitantes, del orden del 6%.