La muerte mientras intentaban llega a a nado a Ceuta de 15 personas el pasado 6 de febrero puso sobre la mesa, entre otras cuestiones, la irregularidad de las cifras relativas a la magnitud de la presión migratoria sobre las Ciudades Autónomas: los cálculos siempre son estimados y aumentan o disminuyen en función de la fuente. Lo cierto es que ninguna entidad o Administración Pública sabe a ciencia cierta cuántas personas se encuentran en Marruecos con el objetivo de alcanzar Europa a través de España.
«No hay en ningún país del mundo una imagen 100 por 100 real de las migraciones», afirma la profesora de Geografía Humana de la Universidad de Navarra Dolores López Hernández, que mantiene un «espíritu crítico» respecto a las cifras oficiales en este sentido, porque asevera que no hay fuentes fiables para registrar a una población que se caracteriza, precisamente, por la falta de registro.
Sin embargo, se proporcionan datos. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, indicó hace unos días que «hay 40.000 inmigrantes ilegales en Marruecos procedentes de diversos países del África subsahariana que están en los alrededores de Ceuta y Melilla esperando la ocasión para dar el salto a través del perímetro fronterizo», y que otros 40.000 están en Mauritania pendientes de pasar al reino alauí.
No obstante, el 16 de febrero, días después de la tragedia, afirmó en el Congreso de los Diputados que «no menos de 30.000» personas esperaban en Marruecos para cruzar a España por Ceuta o Melilla, la misma cifra que se facilitó en 2005, después de que varios inmigrantes fallecieran en distintos intentos en grupo de saltar la valla fronteriza.
Lo hizo el entonces comisario europeo de Justicia e Interior, Franco Frattini, en octubre de aquel año, cuando trasladó a los Estados miembros que 20.000 personas esperaban en Argelia y 10.000 en Marruecos para alcanzar territorio de la UE a través de las fronteras españolas.
«Son cifras terriblemente estimadas», plantea la experta. En su opinión, sería conveniente que se difundiera la fuente estadística de los mismos, porque de otro modo, «siendo conscientes de que es una cuantificación muy complicada de hacer» pudiera parecer que «el objetivo es más político que de gestión de migraciones».
Números de Marruecos. El reino alauí, por su parte, estima que en todo el país viven entre 25.000 y 40.000 extranjeros en situación irregular. Sin embargo, en 2012 daba unas cifras diferentes: según Rabat, la población sin permiso de residencia oscilaba entre los 10.000 y los 15.000 individuos.
Las organizaciones no gubernamentales también manejan sus propios datos. El último informe de Human Right Watch sobre la situación en Marruecos fija una horquilla entre 4.500 y 40.000 personas. Médicos sin Fronteras calculaba, antes de abandonar el país a principios del año pasado, que eran entre 6.000 y 15.000.
No obstante, casi todas las fuentes inciden en que las cifras fluctúan mucho, en función no ya solo de la alta movilidad de los migrantes, sino de las actuaciones de las Fuerzas de Seguridad a los dos lados de la valla fronteriza.