Desarticulan una banda que robaba desde hace 7 años piezas en La Brújula

P.C.P. / Burgos
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La Guardia Civil detiene a 6 extranjeros y al español del taller que compraba mercancía

El centro de residuos La Brújula sufría continuos robos, pese a las numerosas medidas de seguridad. - Foto: DB/Luis López Araico

La Guardia Civil ha conseguido desarticular una banda especializada en robar piezas de vehículos, bien para su venta con facturas ilegales, bien para realizar reparaciones de vehículos siniestrados que ellos mismos habían adquirido y después venderlos a clientes con Bulgaria como destino final. Los sospechosos se cebaron con el desguace y gestor de residuos de La Brújula en el que habían trabajado dos de ellos, uno durante 7 años y otro unos meses, hasta que recientemente se despidió.

La Policía Judicial y el Grupo de Informes y Apoyo a Tráfico (GIAT) del Subsector de Burgos han colaborado en una investigación que ha tenido que ‘explotar’ antes de poder localizar la mercancía sustraída por el riesgo de fuga de los presuntos delincuentes. No han recuperado prácticamente nada, salvo media docena de vehículos -un Audi A3, un Volkswagen Golf y un Passat, un Renault Clio, un BMW 118d y un Nissan Almera-, en su mayoría empleados para sus propios desplazamientos. 

Los detenidos son 6 hombres y una mujer, la mayoría de nacionalidad búlgara y polaca pero también un español, que regentaba el taller que adquiría parte de la mercancía sustraída, para la que expedían facturas ilegales. A este último se le acusa de receptación, puesto que la Benemérita sospecha que conocía la ilícita procedencia de las piezas que compraba. Han sido identificados como S.I.I., de 36 años; K.D.D., de 30, S.P.I., de 29, M.G.Z., de 52, D.A.D., de 26, K.S., de 33, y A.B.B., de 38 años.

Cinco de los sujetos han sido localizados en la capital y dos en la provincia, durante una operación en la que se han registrado 4 domicilios y naves. También se han incautado de numerosa documentación, facturas y albaranes.

Desde el centro de gestión de residuos metálicos La Brújula (www.centraldesguacesyrecambios.com) llevaban años llamando la atención de la Guardia Civil sobre las continuas desapariciones de piezas, bastante sospechosas. Los delincuentes conseguían burlas las fuertes medidas de seguridad de las instalaciones, equipadas con sensores de movimiento, cámaras de videovigilancia y alarmas conectadas a dos centrales diferentes. Los dos últimos ‘palos’ terminaron por confirmar las sospechas de que alguien estaba pasan información desde dentro, al realizar un agujero en el techo, justo encima del lugar en el que se encontraban las piezas elegidas como botín de ese día.

Entre las más cotizadas estaban los catalizadores, que se han convertido en un objeto de deseo para los ladrones más preciado que el cobre, puesto que ocupan menos volumen y de ellos se obtiene platino, entre 0,5 y 2 gramos, según el modelo. Uno para desguace cuesta entre 200 y 300 euros, mientras que nuevo no baja de 1.000, según las fuentes consultadas por este periódico. 

Se trataba, según los investigadores, de un grupo fuertemente jerarquizado. Sustraían las piezas tirándolas quienes trabajaban dentro por encima de la valla perimetral para después volver a recogerlas, o colándose de noche.

La operación ‘Catalizador-Cid’ ha permitido además esclarecer el robo con fuerza cometido en 2008 en una nave precintada judicialmente tras desarticular otra banda que trapicheaba con vehículos de alta gama, falsificando el número de bastidor y otros elementos, desde un taller de la calle San Isidro (San Pedro y San Felices).