Fallece un joven ribereño de 22 años al precipitarse con su coche al río Duero

DB / Aranda
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El vehículo se salió de la vía en el kilómetro 1 de la CL-619 (Aranda-Palencia), frente a la factoría de Calidad Pascual, y recorrió la rampa de acceso a la presa Don Publio antes de caer al agua, donde tuvieron que localizarlo los bomberos

Un joven ribereño de 22 años, Alberto Towse López, falleció ayer a consecuencia de un trágico y espectacular accidente de tráfico registrado en la capital ribereña al caer al río Duero el vehículo que conducía.

El suceso se produjo por causas que aún se desconocen sobre las 14.37 horas en el kilómetro 1 de la CL-619 (Aranda-Palencia) frente a la factoría de Calidad Pascual cuando el Renault Megane con el que circulaba en sentido Villalba de Duero se salió por el margen izquierdo y, enfilando la rampa de acceso a la presa Don Publio, se precipitó al cauce fluvial.

El 112 recibió una llamada de un alertante que advirtió de que no se había observado que el ocupante del vehículo hubiera podido conseguir salir del interior. Rápidamente se dio aviso a la Policía Local, al Cuerpo Nacional de Policía y a Emergencias Sanitarias Sacyl, que envió una UVI Móvil.

Inicialmente se vivieron minutos de incertidumbre ya que costó dar con el punto exacto donde cayó el coche puesto que quedó completamente cubierto por el agua y no resultaba visible. Hasta el lugar se desplazó una dotación de bomberos del Parque Municipal de Aranda que, gracias a la participación de un equipo de buceo, consiguió localizar el vehículo accidentado que, según el testimonio de algunas de las personas que participaron en la operación, debió caer a gran velocidad ya que no se apreciaban marcas de frenada y el turismo apareció sumergido a una distancia considerable de la orilla y con las ruedas mirando al cielo.

El coche fue izado con una grúa de gran tonelaje en un primer momento hasta la ribera, tras lo cual se confirmó que el conductor estaba fallecido, y posteriormente hasta la carretera para ser retirado.

La tardanza en la llegada del forense desde Burgos para proceder al levantamiento del cadáver, al no existir esa figura en la capital ribereña, provocó que el cuerpo sin vida permaneciera durante bastante mas de una hora en la ribera custodiado por la Policía al resguardo de la vista de los curioso. Esta situación provocó asimismo que se vivieran momentos de gran nerviosismo y de tensión con la llegada de familiares de la víctima al lugar de los hechos que insistían en ver el cuerpo del joven y a quienes, aunque apoyaron en un principio voluntariosamente los servicios sanitarios, no se pudo prestar ayuda psicológica urgente como se requiere en estos casos al no haber disponible un especialista de esas características.

La Policía Local tenía previsto revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la factoría de Calidad Pascual para tratar de esclarecer cómo se produjo el siniestro, que se ha cobrado la primera víctima mortal que se registra este año en las vías urbanas de Aranda de Duero.

A medida que en la tarde de ayer se fue conociendo la noticia causó una profunda conmoción en la capital ribereña donde la familia del joven, que residía en Villalba de Duero si bien estaba domiciliado en Aranda, es muy conocida, especialmente en el ámbito empresarial, ya que regenta el concesionario Renault.