¿Tiene Aranda de Duero suficientes recursos de ocio? ¿Están repartidos de forma homogénea por todos sus barrios? ¿Los conocen sus  habitantes? ¿Cubren las necesidades que en estos campos tienen los arandinos? Cuestiones que, a priori, podrían parecer elementales y cuya contestación se supone imprescindible para una correcta administración de los bienes públicos hasta ahora nunca se había planteado en la capital ribereña. Un vacío informativo que vendrá a cubrir el estudio puesto en marcha por la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Burgos (UBU) con el objetivo, precisamente, de conocer las dotaciones para el tiempo de recreo y   distensión tienen a su disposición los arandinos. 

El análisis, que también se realiza en Burgos y Miranda de Ebro, pretende ir más allá de un mero recuento de los recursos existentes, y conocer también su tipología, por ejemplo si se dedican al deporte o la cultura, el grado de conocimiento de los mismos entre la población y cómo ha tenido acceso a ellos, su distribución por todo el casco urbano... «Vamos a ver también el grado de satisfacción o la calidad que tienen, como lo perciben los ciudadanos», explica Vanesa Baños, profesora asociada de la Facultad de Educación de la UBU y una de las responsables del estudio.

Para conocer la impresión de los arandinos, han jugado un papel fundamental las redes sociales. A través de twitter se ha distribuido de forma totalmente aleatoria en las últimas semanas un cuestionario, cuya contestación era voluntaria, del que se ha recogido un centenar de contestaciones. 

Además, y para garantizar la presencia entre los encuestados de distintos grupos de edad y gente que no tuviera acceso a las redes sociales, con diferentes necesidades e impresiones, los impulsores del estudio se han servido también de los asistentes a actividades de ocio formativo como la Universidad de la Experiencia y la Universidad Abierta, entre cuyo alumnado se han distribuido y recogido otro centenar de consultas.

Una vez tabuladas todas las respuestas obtenidas, las conclusiones formarán parte de la comunicación que la Universidad de Burgos presentará en el congreso sobre ocio que se celebrará en mayo en la Universidad de Deusto, en Vizcaya. Después, quedará recogido en el libro de comunicaciones que se edita después de esta cita académica.

La intención de los promotores, señala Vanesa Baños, es que el estudio no caiga en saco roto. Por ello, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva al respecto, lo más probable es que las conclusiones se hagan llegar también al Ayuntamiento de Aranda para que «lo puedan aprovechar a nivel informativo» y pueda actuar en consecuencia a los resultados.