Las calles de Salas se inundan y el agua entra en casas y comercios

I.P. / Burgos
-

Cruz Roja y Bomberos tuvieron que rescatar a algunos vecinos atrapados en sus viviendas y colaboraron en el acceso al centro de Aspanias para hace llegar la cena a los residentes y que los trabajadores pudieran salir

Agua corriendo por las calles y entrando en viviendas, garajes y comercios. Esa fue la fotografía de toda la tarde de ayer en Salas de los Infantes, lo que obligó al Ayuntamiento a tomar la decisión de cortar el tráfico rodado en la ciudad, aunque ya antes se habían cerrado los accesos desde Hacinas y desde Costana. El desbordamiento del río se dio en dos puntos, en el camino entre Castrovido y Salas, y en la confluencia del Arlanza y el Ciruelos, dirección Hacinas.

Concejales del Ayuntamiento, bomberos voluntarios y vecinos colaboraron para minimizar los riesgos y los propietarios de casas y comercios se afanaban en tapar las entradas a niveles más bajos con tablones, ladrillos y yeso. Uno de los establecimientos más afectados fue, como siempre, la relojería Romero, donde se tuvo que achicar el agua que, sin estar invitada, se coló en la tienda. Lo mismo ocurrió en muchos garajes, como en el de la residencia de San José, donde además los bomberos tuvieron que sacar a varios directivos que habían acudido a una reunión prevista con el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca.

También Cruz Roja y los Bomberos voluntarios colaboraron en el acceso al centro de Aspanias para hacer llegar la cena a los residentes y que los trabajadores pudieran salir. Igualmente, se ayudó a salir de casa a un matrimonio que se había quedado sin luz y que tenía 50 centímetros de agua a la puerta de casa; se desplazaron posteriormente hasta Mamolar, de donde son originarios.

Otro de los servicios más relevantes de la jornada fue el auxilio a una profesora del colegio público de Salas que quedó atrapada dentro de su vehículo, ante la crecida del Ciruelos, a la salida de la localidad, en el tramo viejo de la N-234. El vehículo se le quedó parado y comenzaba a entrar el agua en el interior, sin poder salir por riesgo de ser arrastrada. Una patrulla se personaba en el lugar, pero la altura del agua en ese punto dificultaba el acceso, por lo que se solicitó la colaboración de un camionero que con su vehículo pesado, desde mayor altura, pudieron aproximarse y extraer a la mujer del interior. La mujer, que se dirigía a San Leonardo de Yagüe, no sufrió daños, aunque la situación le provocó nerviosismo y leves síntomas de hipotermia.

Hoy los problemas se esperan en las cuencas media y baja.