El Arlanza ahoga la comarca

I.P. / Burgos
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Cuenca alta. Las lluvias de los dos últimos días provocaron el desbordamiento del Arlanza en la cuenca alta, desde su nacimiento en Quintanar hasta Salas

Jornada complicada la de ayer en toda la cuenca alta del Arlanza, desde su nacimiento en Sanza (Quintanar de la Sierra), hasta Salas de los Infantes, donde hacia años que el desbordamiento del río no llegaba hasta el casco urbano como sucedió ayer, con las calles que parecían ríos y el agua entrando en viviendas, sótanos y comercios. En distintos puntos de la ciudad se llegaron a acumular entre 50 y 60 centímetros, incluido el garaje de la residencia de ancianos de San José, por lo que se cortó el tráfico rodado por el centro. A primeras horas de la tarde, se cerraban todos los accesos a la ciudad milenaria, aunque hacia las 21,30 horas se abría la N-234, en dirección Burgos, pero se mantenía cerrada la misma nacional en dirección a Soria.

Pero no solo se vieron afectadas las carreteras de acceso a Salas. Por la mañana, técnicos del Servicio de Vías y Obras de la Diputación Provincial se tuvieron que desplazar a Vilviestre del Pinar, donde se cortó al tráfico el acceso a la localidad desde la carretera CL-117. En Barbadillo del Mercado, igualmente, se cortó al tráfico la carretera de Contreras, para lo cual se colocaron vallas para evitar el paso de los vehículos.

Esta situación obligó a la Guardia Civil a mantener activo, desde primeras horas de la mañana, un dispositivo de seguridad en toda la cuenca alta. A última hora de la tarde, coordinados por las Centrales de Servicios de Seguridad Ciudadana y de Tráfico de la Benemérita, se encontraban desplegadas en la zona tres patrullas de seguridad en las localidades de Huerta de Rey, Salas y Quintanar, y otras dos del Subsector de Tráfico (Burgos y Aranda de Duero).

Y mientras en la cabecera del Arlanza se vivía la jornada con preocupación, en la cuenca baja, tanto en Puentedura como en Quintanilla del Agua, Lerma, Tordómar, Santa María del Campo o Peral de Arlanza se preparaban para ver al río alcanzar niveles máximos de madrugada, aunque zonas como las riberas del río en Tordómar ya se veían anegadas.