Un salto de calidad

R.L. / Miranda
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Trotamundos celebró su 35 anivesario con una nueva victoria, y ya van 23, en una edición muy competida • Nueva Ilusión expuso su malestar con la concejalía de Festejos en una de sus carrozas, convirtiéndola en una protesta

El jurado valoró la dificultad de la carroza ganadora, ‘Un día en la nieve’. El trineo, el joven y el perro estaban prácticamente suspendidos en el aire. - Foto: Truchuelo

Trotamundos ha celebrado su 35 aniversario de la mejor forma posible: con una nueva victoria, la vigésimo tercera de un palmarés envidiable que da muestra de la calidad de su trabajo y de su capacidad para sorprender, año a año, a público y jurado en el concurso de carrozas. Se alzó con el primer premio en una edición dispar, la primera que no se celebra en el día grande de las fiestas -los carroceros exigieron que se pasara a sábado para sumar más público, especialmente foráneo- y en la que desfilaron seis creaciones, dos más que en las últimas ediciones. Las novedades funcionaron: se ganó en asistencia y también en vistosidad.

 Las obras de Trotamundos destacan por su dificultad técnica y por la suspensión en el aire de algunas figuras, características que cumplió a rajatabla la carroza que fue proclamada ganadora del desfile, que también se llevó el primer premio en iluminación. Las luces led ya han llegado también a las carrozas. Ha sido un acierto.

 Un día en la nieve tenía una doble interpretación, mordaz y crítica con la situación actual. La bonita estampa invernal escondía otro mensaje, haciendo alusión a la situación económica y a las dificultades que pasan los «españolitos de a pie» (en este caso, muñecos de nieve) para sortear las embestidas del sistema económico y fiscal (el joven y el perro sobre su trineo). Los árboles también tenían un simil: eran los brotes verdes que se han quedado congelados.

La mayoría de las quinielas dieron por ganadora a esta increíble creación de 16 metros de largo, 5,5 de alto y 4,20 de ancho, especialmente por la dificultad que suponía la suspensión del trineo y sus figuras en el aire.

Trotamundos tuvo ayer mucha competencia por el excelente trabajo de otros grupos, Ovejas Negras y Arco Iris.  El primero regresó al concurso tras un año de descanso con una espectacular carroza que le valió el segundo puesto y el primero en vestuario. Donde está este país nos llevó al mágico mundo de Alicia en el país de las  maravillas, justo en el momento en el que la Reina de corazones envía al ejército de cartas a por el conejo blanco, una preciosa figura de más de 5 metros de altura cubierta de papel de ricillo y suspendida en el aire. Solo le unía a la plataforma una de sus patitas.

La otra propuesta de Trotamundos, En busca del paraíso, mostró a un explorador (léase también el político de turno) cruzando un puente buscando una isla paradiasiaca, o más bien, un paraíso fiscal donde poner a buen recaudo todos los billetes que llevaba en la mochila. Un trabajo muy cuidado que se llevó el tercer premio.

A la carroza de los juguetes, Aprendiendo a jugar, de Arco Iris, le dieron el cuarto, aunque para los más pequeños, ésta fue su favorita. No había más que fijarse en su contenido: un triciclo gigante y juguetes entre los que destacaban Pocoyó y una cometa de Bob Esponja. Sin duda, la propuesta más compleja que este grupo carrocero ha realizado en sus once años de carrozas

Las dos últimas posiciones fueron para Nueva Ilusión, que ya reconocía que este año no se había «complicado la vida». Una de ellas mostraba un castillo del derecho y del revés. La otra, la más polémica, quedó en último lugar: la protesta en blanco y negro de las 30 personas que componen el grupo. «No estamos de acuerdo con cómo el Ayuntamiento ha gestionado las carrozas», explicaba Zigor Trejo. Según apuntó, Festejos les «invitó» a firmar unas bases que no compartían para poder participar. «Nosotros les hemos dado el ‘sí’, pero no estamos de acuerdo, y nuestra protesta la llevamos a la carroza», expuso.