Los arandinos cumplieron ayer fiel y fervorosamente con la tradición y a pesar de la amenaza de lluvia, que milagrosamente amagó antes del inicio y respetó hasta la finalización del acto, se sumaron a cientos a la ofrenda floral a la Virgen de las Viñas, uno de los actos más entrañables y populares del programa festivo.

Como es costumbre desde hace unos años, a las 18:15 horas partió de la plaza mayor la comitiva oficial en procesión para recorrer a pie el trayecto hasta la ermita, encabezada por los maceros, la reina y las damas y una mermada representación de la corporación municipal arandina

El acto siguió protocolariamente el orden instituido, abriendo ‘fuego’ la alcaldesa arandina, Raquel González, a la que siguió la concejala de Festejos, María Ángeles Marín, el pregonero, Carmelo de la Fuente, y la reina y las damas, Elena Blanco, Ana Belén Alcalde, Bea García y Aída Miguel. A continuación el Club de Jubilados Arco Pajarito, que cuenta con 10.000 socios, abrió el amplio listado de asociaciones, colectivos y peñas que fueron realizando su ofrenda en agradecimiento a la protección que les brinda la patrona. Entre ellos los jugadores de la Arandina C.F. que no quisieron perderse la cita pese a que apenas unos minutos antes estaban jugando ante el Ávila.

A última h ora, cientos de ramos conformaban un espectacular y multicolor manto vegetal a los pies de la Virgen de las Viñas, entre los que la Peña Tierra Aranda también se coló algún racimo de las primeras uvas tintas.