El primer contrato resinero de la comarca aprovechará 20.000 pinos

M.J.F. / Rucandio
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Rucandio, Madrid de las Caderechas, Huéspeda y Herrera toman la delantera en la extracción de resina. Acaban de hacer la primera adjudicación de los últimos 40 años

Ayer se declaró un incendio en la masa forestal de Cantabrana que fue rápidamente controlado por las brigadas de Medio Ambiente. - Foto: M.J.F.

 
Las juntas vecinales de Rucandio, Madrid de las Caderechas, Huéspeda y Herrera han tomado la delantera en la adjudicación de los primeros aprovechamientos resineros en la comarca desde hace 40 años y sus respectivos alcaldes acaban de firmar un contrato de explotación de 1 año con el empresario Francisco Javier Martínez González (único licitador) por un importe simbólico de 200 euros. En estas cuatro localidades se hará el aprovechamiento de 20.000 pinos bajo la supervisión de la Junta de Castilla y León que también ha autorizado la resinación en otros 15.000 pinos más situados en Oña, Salas y Cornudilla. 
El empresario adjudicatario anuncia que la explotación de los 35.000 pinos en conjunto permitirá crear 7 empleos entre los meses de marzo y octubre de 2015. «La idea es dar empleo a gente del entorno», apunta. Martínez González califica de «gran logro» la firma de los primeros contratos después de tres años de reuniones, viajes y papeleos. La reactivación del sector resinero en la comarca, que tuvo gran auge hace cuatro décadas sobre todo en el Valle de Las Caderechas, ha sido posible gracias al impulso de alcaldes, Junta de Castilla y León y empresas resineras de la región. «Retomando la resinación de nuestros pinares creamos empleos que tanta falta hace, limpiamos los montes para prevenir incendios y damos un primer paso para futuros aprovechamientos como la biomasa o los cotos de setas», indica el adjudicatario de los primeros contratos. En cuanto a la biomasa, aclara que no se está hablando de cortar el monte a matarrasa sino de eliminar bajo la supervisión siempre de la Junta de Castilla y León los árboles en mal estado, las matas bajas y los sobrantes de entresacas y clareos.  
El alcalde del Ayuntamiento de Rucandio, José Antonio Martínez, afirma que el aprovechamiento resinero ya se hizo con éxito hace 40 años en la zona y añade que ayudará a mantener limpio el monte y a crear empleo. Precisamente la limpieza de los montes será la primera tarea para poder entrar a resinar. Todavía no hay fecha ni está decidido quién se encargará de ella, la Junta de Castilla y León o la empresa adjudicataria de los contratos resineros. «Aún no sabemos cómo se hará; nosotros estamos en contacto con la Junta de Castilla y León», indica Martínez González. Los primeros pasos para resinar los montes de Oña y Caderechas se dieron hace tres años y partieron del Ayuntamiento de Rucandio. Tras diversas reuniones con responsables de la Junta de Castilla y León, de la Diputación Provincial y de empresas del sector se acordó dar un paso al frente. A primeros de este año 2014, la Junta de Castilla y León señaló 7 matas de 5.000 pinos cada una susceptibles de ser resinados. Posteriormente, se redactaron los pliegos de condiciones para regular las adjudicaciones del aprovechamiento resinero durante un año, a una empresa del sector. 
El precio establecido por cada pino ha sido de 1 céntimo. Las juntas vecinales de Rucandio, Madrid de las Caderechas, Huéspeda y Herrera han sido las primeras en firmar los contratos y ahora quedan pendientes las localidades de Oña, Salas y Cornudilla que deben elegir el procedimiento de adjudicación. La primera campaña se hará entre marzo y octubre de 2015. La resinación de pinos es una actividad con larga tradición en la zona aunque dejó de practicarse hace décadas. En otras zonas de la región y también de la provincia, esta actividad forestal está dando trabajo a gente local y generando beneficios económicos. 
 
El modelo de Segovia.
La resinación parecía estar abocada en la comarca burebana a ser únicamente un recuerdo en los museos etnográficos (de hecho hay uno abierto en Oña) hasta que el pueblo de Coca, en Segovia, se puso manos a la obra. Viendo como el precio de la resina traída de China -productor del 80% de la resina mundial hasta hace unos años- comenzaba a subir debido al aumento del nivel de vida en el país asiático, el alcalde de esa localidad  se lanzó a recuperar la resinación hace algo más de un lustro. Cinco años más tarde, el número de trabajadores dedicados a este sector se ha incrementado en un 225%, exportándose el modelo al resto de Castilla y León.