La máquina de los 200 empleos

G. Arce / Burgos
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Cada modelo Hiperbaric 525, el equipo de altas presiones más grande que se fabrica en Villalonquéjar y que está triunfando en Estados Unidos, está aportando contratos y ocupación a más de una decena de industrias burgalesas

Hiperbaric acaba de firmar estos días la venta de dos unidades de su máquina más grande, el modelo 525, para la compañía de zumos Suja Juice. La operación tiene una dimensión especial, pues se ha cerrado tras el acuerdo previo alcanzado por esta compañía californiana de nueva creación con Coca-Cola, que se hace con el 30% de su capital. El objetivo último del gigante de los refrescos es «democratizar» el consumo de zumo ecológico procesado con tecnología de altas presiones (HPP)para todo el mercado norteamericano, y ahí entra en juego Burgos.  

Para el profano, la Hiperbaric 525 parece a simple vista una nave lanzadera de La Guerra de las Galaxias. En realidad es un complejo equipo de 80 toneladas de peso y un coste de 2,5 millones de euros, capaz de tratar con altísimas presiones 3.000 litros de zumo a la hora durante las 24 horas del día (puede ser cualquier alimento colocado en bandejas). Cada envase de zumo (el proceso no admite ni vidrio ni metales) soporta 7 minutos bajo unas presiones isostáticas de entre 3.000 y 6.000 bares trasmitidas por el agua. Tras este proceso, el zumo reúne todas las garantías de seguridad alimentaria y una vida útil adecuada para su comercialización.

El modelo 525 se ha diseñado en la fábrica de Villalonquéjar, donde también se realiza el mecanizado de sus piezas estratégicas  y su montaje definitivo. Una de red de talleres locales subcontratados apoyan y dan soporte al resto de la construcción. En total, cerca de 200 profesionales (la mitad de Hiperbaric) trabajan coordinadamente en Burgos para atender estos pedidos.

El primer proveedor es Desmasa, que fabrica los intensificadores   en una línea de negocio en exclusiva para Hiperbaric. En su planta de Villalonquéjar IV suman más de 30 profesionales dedicados a esta tarea y, es más, en breve acometerán un proyecto propio de ampliación para «seguir» en su expansión a su socio. En el listado de proveedores está también Nicolás Correa Calderería, que fabrica los carenados con un equipo de más de 20 profesionales;Talleres de Mecanizados Especiales; Garfu Instalaciones, centrados en la parte eléctrica;Nicolás Correa Electrónica; Mecanizados Serrano;Mecabur;Mecaprec, entre otras.

«Es una red de empresas que nos permite crecer cada año un 50%», detalla Andrés Hernando. Detrás de esta producción hay además un trabajo de ingeniería e I+D previo en el que colaboran, entre otras, las universidades de Burgos y Valladolid, los institutos tecnológicos de Castilla y León (ITCL)y Miranda (CTME), e investigadores de otros países europeos, socios de proyectos financiados desde la UniónEuropea.

Hiperbaric cuenta con 24 ingenieros en plantilla centrados en I+D y cuya misión es consolidar una tecnología que genere más productividad, más fiabilidad y el coste ciclo más barato (amortización de la inversión, costes de mantenimiento, energéticos y de personal...). «Patentamos lo necesario porque somos pequeños y vendemos en todo el mundo. Tener patentes activas en todo el mundo es complicado y caro».

El mantenimiento de cada máquina se hace a través de internet desde Burgos y, en caso de problemas, un equipo local está preparado para desplazarse a cualquier lugar donde se necesite... «Si crecemos es porque tenemos el prestigio de que nuestras máquinas funcionan bien, si no, desapareces», subraya Andrés Hernando.

Pedido

Para hacernos una idea, el plazo de entrega de una Hiperbaric 525 se sitúa entre los 3 y 6 meses, aunque su proceso de fabricación dura más de un año. «La vasija que soporta la alta presión, que pesa 23 toneladas, está formada por un acero que tenemos fundir, forjar, darle un tratamiento térmico, mecanizar, volver a tratarle térmicamente... Es un proceso largo desde que hacemos el pedido a la acería...».

Una vez aprovisionados de los materiales críticos, el montaje en Hiperbaric es rápido. La máquina también se prueba, se desmonta y se embala aquí. Ocupa 3 contenedores, uno de ellos de madera para el cuerpo central que pesa 60 toneladas. Se envían mediante transportes especiales y por barco a través de los puertos de Santander y Bilbao. En destino, la 525 se vuelve a montar por personal propio y se prueba durante un tiempo.