Hiperbaric invertirá 7 millones para ampliar y crear 20 puestos de trabajo

G. Arce / Burgos
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El fabricante de maquinaria de altas presiones para la alimentación, que acaba de introducir su tecnología en una firma norteamericana de zumos participada por Coca-Cola, rozará los 80 millones de facturación, casi el doble que en 2014

Hiperbaric tiene previsto realizar una inversión superior a los 7 millones de euros para acometer la segunda ampliación de su fábrica de Villalonquéjar, proyecto que irá acompañado de la creación de más de 20 nuevos puestos de trabajo hasta septiembre de 2016. El objetivo último es atender la creciente demanda mundial de maquinaria de altas presiones (HPP)para el procesado de alimentos, que les lleva a culminar el año con 46 equipos de grandes dimensiones construidos y a alcanzar una facturación cercana a los 80 millones de euros, casi el doble de la registrada el pasado ejercicio. A medio plazo y con las perspectivas actuales de mercado, aspiran a llegar a 200 millones de euros.

La ampliación implicará la construcción de una nueva nave, la cuarta, de 3.000 metros cuadrados en la zona trasera de la parcela que ocupa la fábrica (de 14.642 m2), ganando así espacio para las tareas de mecanizado y montaje de los equipos. Asimismo, se aumentará el edificio destinado a oficinas y estudios.

Este proyecto, del que ya se ha informado al Ayuntamiento y que prevé estar culminado para la próxima primavera, viene acompañado de la creación de más de 20 puestos de trabajo, que se suman a los 94 con los que cuenta la empresa (más los 20 que trabajan en la filial de Estados Unidos).La plantilla está en plena expansión:creció un 15% el pasado año y desde comienzo de 2015 se han incorporado otras 15 personas.

«Nosotros no fabricamos en serie, nos decidamos a diseñar, montar, poner en marcha y mantener en casa de los clientes máquinas y esto requiere mucho esfuerzo, de muchas personas, con conocimientos de su oficio, de idiomas y con ganas de trabajar en el mundo», explica el director general, Andrés Hernando, quien reconoce que el encontrar personal con estos valores es difícil y por ello impulsan acciones para atraer talento.

28 países. El esfuerzo que tiene que realizar la plantilla se materializa en los 170 equipos de HPP repartidos por todo el mundo que alcanzarán a final de este año, máquinas que tienen que montarse, probarse y mantenerse en el lugar de destino, un abanico que abarca a empresas alimentarias y de logística repartidas por 28 países, aunque cerca del 70% de las ventas las protagoniza la industria norteamericana.

Con una filial en Miami y una oficina comercial en Nueva Zelanda, Asia (Tailandia, Corea del Sur, Japón, Taiwan, además de China) es su próximo reto para la apertura de una nueva sede comercial. Pese a sus actuales dimensiones de pyme, la idea, detalla Andrés Hernando, es crecer solos y desde Burgos manteniendo el liderato mundial en la tecnología HPP.

Entre sus clientes también destacan compañías de varios países de la UE, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. «Son empresas cuya clientela es una clase media alta, que valora la calidad que aporta el tratamiento con altas presiones de los alimentos que consumen». Esta peculiaridad hace más valorable la reciente entrada en el mercado indio, en Bombay, para procesar zumos. También han colocado en Líbano uno de sus equipos, el primero de altas presiones que se instalada en Medio Oriente. Es un primer paso para acceder a los Emiratos Árabes.