Estos soleados días de Semana Santa, las localidades más turísticas de la comarca están recibiendo con los brazos abiertos a los cientos de visitantes de País Vasco, Burgos y Madrid que se están acercando a la zona. Los municipios de Poza, Oña y Frías son los principales focos porque se busca el destino puramente rural y en el pack muchos turistas están incluyendo un recorrido por el Valle de Las Caderechas, donde la floración de los cerezos vive sus últimos coletazos. Los visitantes se están desplazando a la comarca en grupos familiares, en pareja y en grupos de amigos.
En esta última categoría se encuentran las burgalesas Ángela, Rita y cinco más que han hecho una escapada sin maridos por tres días. Se alojan en una casa rural de Frías y están haciendo la ruta Raíces de Castilla que une Poza, Oña y Frías aunque la ampliarán con una visita a Pedrosa de Tobalina para ver su cascada y también a Herrán. En la localidad natal de Félix Rodríguez de la Fuente, un matrimonio procedente de la capital burgalesa y su hija contempla el ‘Balcón de la Bureba’ desde la Plaza Nueva.
Tienen previsto callejear, entrar a los museos de ‘Félix’ y de la Radio y marcharse a comer a Oña. «Nos ha traído la hija, nosotros no conocíamos esta zona y nos está gustando mucho», apunta Santiago, el padre. Mientras, el castillo es un auténtico ir y venir de gente. De la zona más alta de la fortaleza bajan once miembros de la familia Pardo, también burgaleses de la capital. «Nosotros los mayores ya conocíamos Poza pero queríamos traer a los niños», apunta una de las madres. Los pequeños son los primeros en subir y en bajar del castillo. Llama la atención que a pesar de su corta edad, conocen a Rodríguez de la Fuente.
El grupo va en plan tranquilo. Después de Poza visitará Caderechas y luego, irá tomando decisiones sobre la marcha. Oña podría ser su siguiente destino. Allí, en la villa condal ya está la familia Ramiro. Viene de Valladolid y va a pasar toda la jornada por Oña y su entorno, incluido Pedrosa de Tobalina. El hijo está tomando fotos de sus padres, con una tableta, para inmortalizar la visita. «Después de recorrer varios pueblos, nos hemos quedado impresionados con la grandeza del monasterio, ¿está habitado?», dice la mujer.
Los pucelanos entrecruzan su camino con dos familias de Palencia, los Yudego y los Arconada, que viajan en autocaravanas. En total, son 13 personas y muchos de ellos son niños. Llegaron ayer y pernoctaron en el área de caravanas de Briviesca. El grupo viene a andar y andar. Por la mañana ha estado en la Casa del Parque Obarenes y por la tarde, cogerá las bicicletas para recorrer el Paseo del Oca. Mañana (hoy viernes) pone rumbo a Frías. «Hemos conocido esta zona a través de un foro de autocaravanistas y desde luego, es un sitio para volver» apuntan. Lo que más les ha llamado la atención es la combinación de arte y naturaleza aunque ellos vienen sobre todo a disfrutar de lo segundo. El buen tiempo invita más a perderse por los caminos para recrearse con el paisaje que a meterse en iglesias y museos pero hay público para todos los gustos. La familia Molinero, de Madrid, que está alojada en la ciudad de Burgos durante cuatro noches, se ha adentrado en la exposición del Cronicón de Oña, instalada en la portería del Monasterio de San Salvador. La pareja y su hijo se interesan por los maniquíes presentes en la sala con el vestuario del espectáculo el Cronicón. Tienen pensado dedicar una jornada a Oña y su entorno y en días posteriores irán a Orbaneja del Castilla y Lerma. La excelente meteorología de estos días hace más apetecible callejear y caminar que otra cosa pero no es problema. Siempre habrá nuevas oportunidades para volver y visitar tranquilamente los ricos museos y las valiosas iglesias de la zona.