La investigación sigue abierta porque el suceso está rodeado de interrogantes, pero la realidad es que una joven de 19 años se debate entre la vida y la muerte después de que ayer, a las diez de la mañana, en las inmediaciones del Hotel Landa, se lanzara en marcha del coche en el que viajaba junto a otros cuatro jóvenes (tres chicos y otra chica) y resultara atropellada por un segundo vehículo -una furgoneta-. En el accidente resultó también herido, aunque de menor gravedad, uno de los jóvenes que se bajó a auxiliarla. El extraño siniestro se registró en el kilómetro 235 de la A-1, sentido Madrid, y hasta el lugar de los hechos se desplazó una UVI móvil del 112, que trasladó a la muchacha al HUBU; minutos más tarde una ambulancia de soporte vital básico acudió al lugar de los hechos para evacuar al otro joven herido en el accidente, de 26 años.

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico actuaron con rapidez y aunque la investigación sigue abierta todo parece indicar que el consumo de estupefacientes puede estar detrás del incomprensible suceso. No en vano, el conductor del vehículo en el que viajaba la muchacha y el conductor de un segundo coche en el que iban otros amigos fueron sometidos a los pertinentes controles de alcohol y drogas. En la primera sustancia dieron negativo, mientras que los segundos han sido remitidos al laboratorio. Al parecer,  venían de Cantabria. Según ha sabido este periódico, el conductor de la furgoneta fue agredido por algunos de los ocupantes de esos coches.

Entre el shock y la desesperación. Así se encontraban minutos después el resto de ocupantes del turismo implicado en este suceso después de que los agentes de la Benemérita los guiara hasta el área de servicio del Landa. Algunos daban ostensibles muestras de no encontrarse en plenas facultades pero aseguraban que la chica había saltado por propia voluntad del coche.Al parecer, minutos antes del suceso se había mantenido una fuerte discusión entre los pasajeros.