Talegón invoca los valores de la Transición y pide más participación

Á.M / Burgos
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La líder de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas participó ayer en un encuentro con miembros y simpatizantes de la asamblea local del PSOE y se vio con sus compañeros

La joven líder socialista, junto al secretario local del Partido, Luis Escribano. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La voz de los jóvenes socialistas de todo el mundo es española y hace un par de meses que dejó de ser una desconocida fuera del circuito estrictamente político. Ocurrió cuando, en un encuentro internacional en Cascais (Portugal), criticó con dureza las prácticas de sus propias siglas (como «hacer la revolución desde un hotel de cinco estrellas» o pidiendo paso a los ‘históricos’ que todavía se aferran a los sillones institucionales).

Con eso se ganó el aplauso de miles, que comparten su visión, y la bronca de algunos, que la acusaron de ser un producto del Partido que goza desde hace años de unas condiciones de vida y salariales al alcance de casi ningún joven. Su figura se amplificó aún más cuando tuvo que abandonar escoltada una manifestación por el derecho a la vivienda tras ser duramente increpada por algunos asistentes.

Así que, sumen la capacidad de Talegón para hacer amigos y enemigos en público, y su trascendencia mediática, a su condición de líder de un colectivo que aglutina a 150 organizaciones de todo el mundo, y ya estamos ante un personaje político de notable eco. Ayer estuvo en Burgos invitada por la Agrupación socialista de Burgos y, tras mantener un encuentro con sus compañeros de las Juventudes, se dirigió a los afiliados y simpatizantes, que llenaron el Salón Rojo del Principal en un acto amenizado con la música de Diego Galaz.

Lo hizo «en un día muy especial para los que somos republicanos» y para analizar «el rol de la izquierda desde una perspectiva optimista», pidiendo en varias ocasiones «unidad a la izquierda» para «dar la pelea a la derecha, que nos está arrasando». Para ello no dudó en invocar nada menos que la Transición y sus valores de «tolerancia y respeto» para «mirar hacia adelante».

«Ahora, más que nunca, hace falta la democracia y para tener una mejor democracia hay que participar más: la vía institucional y democrática es la manera por la cual se cambian las cosas», dijo. Obviamente, el capítulo ‘escraches’ también fue objeto de su valoración y de su defensa. Pero, eso sí, con límites. «Estoy de acuerdo siempre y cuando se hagan conforme al protocolo planteado por la Plataforma: sin insultos, sin amenazas y sin coacciones». Lo «peligroso», continuó, es que «entre la multitud siempre hay cobardes que se difuminan en el grupo para insultar, amenazar y coaccionar, y en esos casos sí es necesario que actúe la Justicia».

Autocrítica

En lo que se refiere a barrer la casa, capítulo que tantos titulares le ha dado, Talegón advirtió que «es necesaria una mayor democratización interna del Partido y que los jóvenes tomen un papel relevante en la toma de decisiones». Lo ‘peculiar’ del encuentro es que la protagonista fue invitada por Luis Escribano, secretario local del PSOE que es concejal desde 1979.

Preguntada por la circunstancia -en presencia del propio Escribano-, Talegón concretó que «no es que queramos echar a nuestros mayores, sino que queremos trabajar de la mano con ellos y establecer sinergias intergeneracionales». Y por cierto que no eludió referirse a la reelección, tras casi 20 años en el cargo, de Cándido Méndez como secretario federal de UGT. «Si se ejerce el derecho a votar de forma democrática y es lo que quiere la mayoría, viva la democracia y bienvenido sea», zanjó.

Además de abrir el Partido a la sangre nueva, a la autocrítica y a la participación real, la secretaria general de la Unión Internacional de las Juventudes Socialistas hizo un guiño a los jóvenes que están más a la izquierda del PSOE y que acostumbran a ser muy críticos con su figura y su discurso.

«Nuestro papel pasa por tenderles la mano para que nos pongamos de acuerdo en aquello que nos une. No se trata de una política volcada en la captación de votos, sino de la consonancia en defensa de unos ideales. La confrontación ideológica está dejando el campo abierto a la derecha», terminó.