No todo está perdido. El mensaje de José Manuel Freire, licenciado en Medicina y Cirugía y uno de los impulsores de la marea blanca, contiene una de cal y otra de arena. En la charla que ayer ofreció en Burgos invitado por el Grupo Municipal Socialista señaló los «agujeros» que a su juicio tiene el sistema sanitario actual, mientras reconocía también las posibilidades que existen para cambiarlo.

Para el médico y portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, el debilitamiento del sistema y la reducción de los derechos de los  usuarios se han producido por cuatro frentes. El primer lugar «se ha roto la cobertura sanitaria universal que, como derecho cívico, era para todos igual». Según Freire, el Gobierno del Partido Popular ha expulsado de la cobertura a 800.000 personas, lo que implica unas consecuencias «éticas y de salud pública por, entre otras cosas, las patologías infecciosas que se dejan de tratar».

El segundo «agujero» del sistema llega por los recortes, que en todo el país cifra en torno a los 8.000 millones de euros menos. «Esto significa menos personal y básicamente listas de espera más intolerables en términos de número de pacientes que esperan y duración de las mismas». El que fuera consejero de Sanidad del Gobierno Vasco destacó que España se gasta un 6% del Producto Interior Bruto en Sanidad, dos puntos por debajo que el resto de países europeos. «Y Rajoy quiere bajarlo al 5,1, lo que supone un 21% menos, y  con ese porcentaje el deterioro del sistema sanitario será muy importante y dejará de cumplir su función».

El tercer aspecto es el copago, en todas sus formas y variantes y, por último, la privatización, de la que también existen «distintas estrategias en distintos territorios».

En este sentido, Freire reconoció como un logro el haber conseguido paralizar las privatizaciones de la capital por vía judicial, llevando los proyectos de la Comunidad de Madrid al Tribunal Constitucional que, de momento, los ha echado para atrás.

«Hay que concienciar a la gente que la sanidad universal es uno de los logros de los que la ‘marca España’ podía fardar. Hay que movilizar a los ciudadanos para seguir reclamando en las calles o donde haga falta. Y hay que apuntar que existen otras alternativas, como lo que ha pasado en Madrid», resume como opciones para defender la sanidad pública.

Aunque la salida que él considera más efectiva es la de conseguir «transformar las mareas en votos» porque la vía judicial no siempre es efectiva:«Sería insensato pensar que los jueces arreglen los problemas. Es la política la que cambia las leyes», sostuvo ayer en Burgos el que durante años fue presidente del Comité de Expertos del Consejo de Europa sobre Buen Gobierno de Sistemas de Salud.