Ha vuelto a suceder lo que ya no parecía posible. Los trabajadores del falso túnel de Las Calbezadas han recogido sus cosas y se han despedido -les han despedido- hasta dentro de unos meses. Esta vez ha sido la excusa del mal tiempo la que ha esgrimido oficialmente la adjudicataria de la obra delAVE enBurgos para frenar en seco los trabajos, aunque parece que de fondo vuelven a surgir nuevas discrepancias entre la UTE y la dirección delAdministrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), como las que en mayo de 2014 tuvieron estancada durante muchos meses.   

La plantilla ha abandonado la obra durante toda la semana, aunque el grueso se despidió ayer.Según fuentes consultadas por este periódico quedan un par de operarios de retén y varios más como personal de oficinas.El lunes, con el permiso de la nieve, está previsto que se proceda al desmontaje de todas las estructuras de encofrado del túnel, donde se estaba trabajando, con la intención de llevárselas del terreno. Buena parte de este material, así como otra maquinaria, está alquilado y su devolución significa un ahorro económico significativo para las empresas.

El invierno tan atípico vivido hasta la fecha ha permitido avanzar en la cobertura del falso túnel sin mayores problemas, salvo un par de días de lluvias, que al haberse concluido los movimientos de tierra ya no han afectado tanto.  Pero las previsiones de tormentas, nieves y heladas generalizadas para la semana que viene se han convertido en el pretexto perfecto para volver a dejar empantanados unos trabajos que Adif quería culminar en abril, o al menos esa fue la última previsión oficial facilitada a este periódico el pasado mes de diciembre.

Sin embargo, en los bares y restaurantes donde almuerzan o toman café los empleados el adiós ha sido hasta «abril o mayo», según confirman quienes a diario les atienden en la barra. De confirmarse esa previsión, habría que empezar a estirar hasta 2017 el horizonte para la llegada de la alta velocidad a la estación Rosa de Lima de Burgos. Desde luego, parece imposible que se cumpla ese compromiso del «primer semestre de 2016» adquirido por la ministra de Fomento, Ana Pastor, y que parecía tan prudente como factible en la campaña electoral.  

Precisamente ahora tienen que empezar también las obras de adecuación de vía y catenaria entre Quintanilleja y la capital burgalesa, que incluye el cambiador de ancho de vía y que se han retrasado 2 semanas, y que podrían ver también alterado su calendario, que incluye afecciones al tráfico ferroviario en la segunda fase de la planificación de obras, por el mal tiempo.

Lo que faltaba

Aunque la obra entre Estépar yCavia es ahora menos vistosa desde la autovía A-62, en el túnel de Las Calbezadas siguen trabajando decenas de operarios. Tanto en el interior, para construir los «andenes, canaletas» y demás elementos, como en el exterior. Además, queda sepultar toda la estructura con tierra para devolver al paisaje la imagen de monte continuo que una vez tuvo.

Esta es la zona que mayor retraso lleva, porque en el resto de la línea de alta velocidad a su paso por Burgos ya está concluida la plataforma e incluso se ha empezado con la electrificación y el montaje de las vías. Los operarios trabajan esta semana en la colocación de los raíles a la altura del kilómetro 40 de la autovía de Valladolid, cerca de la provincia de Palencia, donde ya trabaja la bateadora -esa máquina amarilla que asienta el tándem traviesa-raíl en el balasto (grava o piedra machacada que se extiende sobre la plataforma).

El subtramo Estépar-Variante ferroviaria de Burgos se adjudicó a la UTE formada por Altec Infraestructuras y Torrescámara por 80,33 millones a finales de 2009. Desde entonces se han producido al menos 2 modificados y 3 paralizaciones significativas de la obra. De confirmarse los plazos estimados para esta última, que sería la cuarta, habrá pasado prácticamente más tiempo detenida que en marcha, al menos en la zona de un túnel gafado.

 De hecho, ninguna autoridad parece querer acercarse por la zona. En las últimas semanas, la ministra de Fomento en funciones ha visitado las obras de la alta velocidad enGalicia, Granada y Puebla de Sanabria (Zamora), pero no ha trascendido si tiene intención de llegar a Burgos.Con este panorama, parece claro que no.