La N-234 acumula el 10% de los siniestros con animales, el doble que otras nacionales

P.C.P. / Burgos
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Muere tras atropellar a una manada de jabalíes. Pilar Manso Cantero, residente en calle Alfareros, iba de copiloto con un vecino de Hontoria, también de 46 años, que resultó herido. Tras salirse de la vía chocaron contra unos árboles en La Revilla

A los usuarios no habituales de la carretera de Soria puede extrañarles la recta en la que una vecina de la calle Alfareros, María Pilar Manso Cantero, falleció la pasada madrugada. Pero no a los residentes de La Revilla y otras localidades cercanas a Salas de los Infantes, que la tienen identificada como un paso habitual de jabalíes. Al menos 3 se cruzaron en la vida de esta mujer de 46 años, que viajaba como copiloto del turismo pilotado por V.G.S., de la misma edad y residente en Hontoria. Su caso es el último y más dramático ejemplo de la peligrosidad de la N-234, en la que se produce casi el 10% de todos los accidentes con animales silvestres de la provincia, más del doble que otras nacionales burgalesas incluso con más tránsito.

En 2014 se contabilizaron 1.291 siniestros de este tipo en Burgos, aunque solo en 16 de ellos hubo que lamentar heridos y ningún fallecido. 115 ocurrieron en la N-234, que lidera esa funesta clasificación, con 45 accidentes más que la segunda vía, que sin embargo es una regional, la CL-629 (a Villarcayo por La Mazorra). La tercera sí es una nacional, la 232 (que discurre por La Bureba e Incinillas), con la mitad de percances (58). Las carreteras que conducen a Cantabria (N-623 y 627) y la de Logroño (120), registran también en torno al medio centenar cada año. Así se van sucediendo las carreteras hasta superar las 150, de todo tipo.

Los accidentes con animales silvestres disminuyeron en 2014 por primera vez en 4 años en la provincia de Burgos. Sin embargo, mientras en la N-234 han caído solo un 13%, en la CL-629 se redujeron casi a la mitad, de 131 a 70 atestados.

El registrado en La Revilla es el más grave de los últimos meses. El vehículo circulaba por el kilómetro 440,700 de la N-234 a la una de la madrugada, en sentido Soria, cuando irrumpió en la vía un grupo de jabalíes.Tras atropellar a varios animales, se salió de la calzada por su margen derecho y fue a chocar contra unos árboles.La copiloto falleció prácticamente en el acto y su cadáver tuvo que ser rescatado por los bomberos del Parque de Salas de los Infantes.

Mientras, personal del centro de salud de esa localidad atendía al conductor, V.G.S., que era evacuado al Hospital Universitario en una ambulancia de soporte vital básico, informaron el 112 Castilla y León y la Subdelegación del Gobierno.

El Equipo de Atestados de Burgos instruyó las diligencias, que serán remitidas al Juzgado de Salas de los Infantes. El funeral por Pilar Manso se celebra esta tarde en el Tanatorio de San José. La víctima tenía 2 hijos y vivía en el número 24 de la calle Alfareros.

Tercer fallecido. El siniestro coincidió con la reunión de la Comisión Provincial de Tráfico para hacer balance del verano en carretera, hasta ahora con 3 siniestros mortales y otras tantas víctimas.

Hoy arranca la última operación retorno, durante la que se esperan 150.000 desplazamientos por la provincia, un número ligeramente superior al registrado en 2014. Las mayores complicaciones se esperan en la circunvalación de Burgos (BU-30).