El Tizona se siente discriminado por la Junta frente al Valladolid

Ana Isabel Angulo / Burgos
-

Un jugador júnior burgalés, becado en la Residencia Río Esgueva, ficha por el club morado

Equipo cadete de la pasada campaña del CBTizona, donde jugaba Jorge Rodríguez. - Foto: Diario de Burgos

 
La inexistencia de una residencia para deportistas becados por la Junta de Castilla y León en todas las ciudades de la Región -excepto Valladolid y Palencia- representa una discriminación. Esta campaña ha afectado directamente al Club Baloncesto Tizona, que ha perdido a un jugador júnior. Jorge Rodríguez ha recalado en el Fundación Valladolid y habitará en la Residencia Río Esgueva.
«Jorge es júnior de primer año; juega de alero, mide 2 metros y tiene muy buenos fundamentos. Durante cuatro años ha estado con nosotros en los equipos infantiles y cadetes, pero esta campaña se ha ido a Valladolid. Entre los clubes existe un pacto no escrito de no agresión pero Valladolid no lo ha respetado. Por este motivo, vamos a exigir derechos de formación, que están recogidos en el Reglamento de la Federación Española. Además, ha logrado una beca de la Junta para la Residencia Río Esgueva. Esa es una oportunidad que no podemos ofrecer nosotros porque no hay ninguna residencia de la Junta. Tenemos jugadores de Salas y de Briviesca, que los traen sus padres a entrenar. Estamos en condiciones desiguales», denuncia el director deportivo del CB Tizona, Javier Barriocanal.
Por su parte, David Enciso, director de cantera del Fundación Valladolid, alega que «hace 5 años fichamos a su hermano Mario. Tuvo una grave lesión de rodilla y eso hizo que estrecháramos relaciones con los padres. Ahora está Jorge y a principios de verano informamos al responsable de cantera de Burgos, José Luis Naveira, de nuestro interés. Hemos sabido del malestar de Burgos el 27 de agosto cuando ya estaban todos los trámites en marcha».
El padre de Jorge, Javier Rodríguez, está muy sorprendido con la situación. «Entiendo el malestar del CBTizona y pueden exigir derechos de formación, pero siempre hemos considerado este cambio como algo familiar. Jorge quería estar con su hermano y nada más. Lo que no comprendo es la presión excesiva que han ejercido desde el club durante todo el verano. Nos han hecho varias llamadas a nosotros y a mi hijo. Le han hecho promesas y eso no nos parece bien», concluye el padre de Jorge, un jugador que pone de relieve el trato diferencial de la Junta hacia Valladolid con respecto a las demás ciudades de la Comunidad.