Consumir menos sí es posible

R.L. / Miranda
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Dos vehículos híbridos recorrieron Miranda para averiguar cuál consumía menos; ganó el Toyota Auris, con 3,1 litros a una velocidad media de 22 kilómetros por hora

 
E l desconocimiento y también la rumorología suelen jugar en contra de las tecnologías más vanguardistas. Los coches híbridos (aquellos que combinan un motor eléctrico con otro de combustión) suman un  puñado de detractores que no se terminan de fiar de este tipo de vehículos y que censuran su precio, algo más elevado que los convencionales. Pero cada vez también son más los que se posicionan a favor de esta nueva generación de vehículos, principalmente porque reducen la emisión de gases contaminantes y por su ahorro en el consumo.
Para demostrar que realmente el consumo es inferior, especialmente en ciudad, dos vehículos de estas características participaron ayer en una particular carrera en la que no se trataba de llegar el primero a meta, sino de consumir lo menos posible. A diferencia de ediciones anteriores, «cuando ya quedó demostrado que un motor tradicional llegaba incluso a consumir el doble que un híbrido», en esta ocasión se situaron en la línea de salida, en el parque Antonio Machado, un Toyota Auris 1800 y un Lexus CT 200; los dos son híbridos, utilizan  gasolina y tienen 136 caballos. «Lo que queremos ver es quién gana de los dos modelos, cuál consume menos y se acerca a los 3 litros por cada cien kilómetros recorridos, que es un buen consumo en ciudad», apuntó Roberto Martínez de Salinas, responsable de la Semana de la Movilidad que organiza el Ayuntamiento. 
Alrededor de 13 minutos emplearon ambos vehículos en recorrer 4,5 kilómetros rodeando la periferia de la ciudad. No tenían que adelantarse y, por supuesto, debían cumplir con las normas de circulación. Llegaron a la vez y, nada más apagar el motor, todas las miradas fueron a los salpicaderos.
A una velocidad medida de 22 kilómetros por hora, el modelo más pequeño, el Toyota Auris, reflejó un consumo de 3,1 litros a los 100 kilómetros, mientras que el Lexus CT marcó 4 litros, algo lógico puesto que este último modelo «es más grande y pesa más», reconocían desde el concesionario de Lexus. Otro utilitario con un motor tradicional hubiera consumido «entre 5 y 6 litros». El ahorro, por tanto, es evidente, y de ello saben mucho los taxistas, profesionales que «hacen muchos kilómetros en ciudad y están pasándose a los híbridos», comentaban desde Toyota. También sus propietarios pagan menos impuesto de vehículos (tienen bonificaciones), los seguros son más baratos y «hay menos mantenimiento». 
Para conocer las novedades del sector, hasta nueve vehículos entre híbridos y eléctricos de las marcas Toyota, Lexus y Peugeot se expusieron ayer durante toda la jornada a lo largo de la calle La Estación.