El Ministerio de Fomento ha presupuestado en dos millones de euros el coste de las obras para construir un carril provisional en la N-120, en la Pedraja, y para reforzar el talud que se desprendió hace más de un mes y obligó a cortar al tráfico una de las calzadas de la carretera. La empresa RFS inició la semana pasada las labores de desmonte en el kilómetro 78 de la Nacional para construir un desvío provisional en la cara interna del monte. El Ministerio ignora cuánto durarán las labores.

El desprendimiento, a 300 metros de Villafranca Montes de Oca, ha obligado a cortar al tráfico el carril exterior de la curva, ante el riesgo de que el pavimento ceda y algún camión o turismo se precipite por la ladera. El carril alternativo se está abriendo en la parte interna, pegado a la montaña. Esta segunda calzada permitirá la circulación por dos carriles y desactivar los semáforos, con lo que el tráfico será más fluido.

Posteriormente la empresa adjudicataria de estos trabajos de emergencia llevará a cabo la actuación definitiva consistente en la consolidación de la carretera y el refuerzo de los tramos que se han desprendido, obras para las que no hay un plazo definido. Un viaje entre Burgos y Belorado, que suele completarse en entre 35 y 45 minutos ahora se alarga a casi una hora.

Por otra parte, la Junta de Castilla y León ha aprobado una partida de un millón de euros para arreglar la carretera BU-800, que comunica a la capital con Cardeñajimeno, Carcedo y Cardeñadijo. Las obras comprenden la extensión de una capa de asfalto en todo su recorrido, a excepción del tramo entre los puntos kilométricos 4 y 9,5, que necesita más de una, así como la sustitución de toda la señalización vertical de la vía. En esta intervención se incluye también mejorar el firme en la entrada a Burgos por la penetración de Cortes.