Muere un hombre de 86 años al ser golpeado por una rama desprendida de un árbol

DB / Burgos
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Las fiestas estivales del pequeño pueblo burgalés de Padilla de Arriba, localizado en la comarca de Odra-Pisuerga y con una población que no alcanza el centenar de habitantes, quedaron ayer teñidas de luto por el imprevisto fallecimiento de uno de sus vecinos, Luis Castillo, de 86 años, debido al fuerte golpe producido por una rama desprendida de uno de los árboles de la plaza de la localidad.

Apodado cariñosamente «El gobernador» por sus convecinos, Castillo se dirigía desde su domiclio hasta el Ayuntamiento de Padilla en torno a las seis de la tarde cuando el fuerte viento desatado a consecuencia de una de las tormentas intermitentes que se registraron ayer en la provincia burgalesa arrancó una rama seca de uno de los árboles más altos que circundan la plaza, que en su caída le golpeó en la cabeza.

El anciano quedó tendido sobre el suelo de la plaza, inconsciente, por lo que los vecinos de la localidad alertaron de inmediato al Servicio de Emergencias 112.

A Padilla de Arriba acudió rápidamente un equipo sanitario del Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl) y efectivos de la Guardia Civil de la comarca, que no pudieron sino confirmar en el mismo lugar de los hechos el fallecimiento del accidentado, vecino de la localidad, casado y con tres hijos.

La desafortunada muerte de Luis Castillo, agricultor jubilado, que en el momento del siniestro se dirigía a disfrutar de uno de los actos de la programación festera de Padilla, ha llenado de consternación a los vecinos del pueblo. El Ayuntamiento de Padilla de Arriba, tras confirmarse el fallecimiento, decretó ayer la suspensión de las fiestas.