Luz Gabás recupera el pasado colonialde la isla de Fernando Poo

I.L.H. / Burgos
-

La autora de 'Palmeras en la nieve', inspirada en los españoles que emigraron a la isla de Guinea, acude a Burgos mañana para firmar ejemplares de su novela

El abuelo de la autora, Francisco Gabás (c), trabajó en los años 20 en una plantación de cacao llamada Sampaka, en la isla protagonista del libro. - Foto: DB

Su historia tiene cierta similitud con la de la autora de El tiempo entre costuras. Como María Dueñas, Luz Gabás (Huesca, 1968) ha escrito una novela intensa y documentada sobre el pasado colonial y con su debut en la literatura ha conseguido vender 70.000 ejemplares en apenas dos semanas. Por si fuera poco,Palmeras en la nieve (Temas de Hoy) está preparada para su traducción al italiano y ya tiene adquiridos los derechos para llevarse al cine.

Como ocurrió con María Dueñas, sorprende la trascendencia que la escritora aragonesa ha conseguido con su primera novela. Aunque al conocer de dónde nace la inspiración es fácil imaginar que su historia hacía tiempo que la tenía escrita. «Cogí una excedencia y decidí escribir una novela con la que siempre habíamos bromeado en casa por tratarse de un historia que era un diamante en bruto. Mi padre y mi abuelo emigraron a la isla de Fernando Poo, antigua colonia española, y los recuerdos que nos transmitían resultaban exóticos y evocadores. Así que me lancé a escribirla con la única obsesión de trascender lo local; que no fuera una acumulación de batallitas», sostiene la autora.

Al igual que hicieron sus parientes, desde finales del siglo XIX hasta los años 70, unas 200 personas del valle de Benasque, en Aragón, emigraron a la pequeña isla de Guinea que antaño se llamaba Fernando Poo y que hoy conocemos como Bioko (de España emigraron unas 40.000 personas a toda Guinea Ecuatorial).

«Es mucha gente para una zona como Benasque -el municipio tiene una población de poco más de 2.000 habitantes- y la isla dejó su huella». «Soy una persona muy tenaz -añade- y mi ambición era escribir la novela que me gustaría leer, independientemente de lo que ocurriera con ella, porque me daba mucha pena que se perdiera esa parte de nuestra historia». 

De Huesca a África

El resultado es una novela que narra lo que les ocurre a Kilian y Jacobo, dos hermanos que en 1953 deciden dejar la nieve y la montaña oscense para viajar a una tierra desconocida en el golfo de Guinea. Allí conocen el trabajo en una plantación de cacao, aprenden las diferencias y similitudes culturales entre coloniales y nativos y las complejas circunstancias históricas de un país que busca su independencia (y que hallaría en 1968). Años después, en 2003, Clarence, hija y sobrina de los hermanos, husmea en el pasado de sus parientes y deshilvana los hilos de ese secreto que se le había ocultado.

El contraste entre el vergel exuberante, cálido y caribeño de Fernando Poo y la dureza de la nieve  y la montaña del valle de Benasque permite a la autora narrar con intensidad el amor a la tierra de quienes tienen que dejarla o de quienes se la encuentran, de quienes viven en ella y la defienden, de las distintas posturas ante la vida y ante lo que sucede alrededor, de la memoria, de cómo se relacionan colonos y nativos, de cuáles son sus pasiones, miedos, rencores y deseos y de cómo afrontan las relaciones prohibidas.

«Espero haber logrado dibujar con palabras una parte importante de nuestra historia, de la que pocos hablan y de la que cada vez quedan menos que se pueden acordar», suscribe. Con Palmeras en la nieve la profesora de universidad en excedencia y en la actualidad alcaldesa de Benasque recupera el pasado colonial del país africano que un día fue España a través de una conmovedora historia de amores, superación y contrastes en las legendarias plantaciones de cacao.

La autora oscense estará mañana en Burgos dando todos los detalles de su novela en la sala cultural de la librería Hijos de Santiago Rodríguez, situada en el centro comercial Camino de laPlata. El encuentro con los lectores está previsto para las 19:30 horas.