La operación 'Scamcall' ha permitido la detención de seis personas y la imputación de otras tres acusadas de un delito de estafa telefónica. Mediante una línea de tarifación adicional, este grupo habría desfraudado más de 110.000 euros a cerca de 65.000 personas.

La investigación comenzó cuando un vecino de la provincia de Burgos denunció ante la Guardia Civil haber sido objeto de un engaño telefónico. Según relató, recibió una llamada telefónica en su teléfono móvil que no pudo responder y, al devolver la llamada, escuchó una grabación que le emplazaba a llamar a un determinado número para poder recibir un envío postal.

Las investigaciones de la Benemérita permitieron demostrar que se trataba de una práctica habitual. El modus operandi de este grupo delictivo era el de realizar dichas llamadas telefónicas, tan cortas que era prácticamente imposible responderlas, para que cuando el usuario la devolviera, le saltara una grabación. La misma decía "Servicio exprés de mensajería. Tenemos pendiente de entregar un paquete para usted. Si es titular del número de teléfono, por favor, contacte con nosotros al teléfono 90-5X-XX-XXX, repito 90.5X.XX.XXX". El número es de tarifación especial, por lo que cada víctima suponía ingresos.

La red utilizaba 21 líneas 905 en la que había recibido un total de 64.229 llamadas procedentes de todo el territorio nacional. La organización recaudó con este método 114.000 euros y los beneficios obtenidos eran inmediatamente retirados de las cuentas de depósito y transferidos a otras cuentas de sociedades creadas y controladas por el grupo con el fin de repartírselos y dificultar la localización de los miembros de la red y eludir sus obligaciones tributarias.

Una vez concluidas las investigaciones, la Guardia Civil ha detenido en la provincia de Barcelona a seis personas y ha imputado a otras tres por estafa, falsedad, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Se han realizado tres registros domiciliarios en la misma provincia donde se han intervenido equipos y soportes informáticos, terminales de telefonía móvil, joyas, talones al portador, abundante documentación relacionada con los delitos investigados, así como un programa informático utilizado habitualmente para el envío de llamadas masivas, como se puede comprobar en el vídeo.

La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Burgos, en coordinación con la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Burgos.