Los padres sacan a los niños del comedor como protesta por el catering frío

B. Antón / Huerta de Rey
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No están de acuerdo en que la comida deje de elaborarse en el centro al entender que traer los alimentos ya cocinados empeora su calidad, además de que supone suprimir un puesto de trabajo y dejar de comprar en el comercio local

Ayer, a las 14,30 horas, cuando los alumnos debían ir al comedor, los padres los recogieron como protesta. - Foto: Azúa

 
La noticia les cogió por sorpresa el 4 de septiembre cuando acudieron a la presentación del curso y la directora les trasladó que a partir de este año la comida del servicio de comedor dejaría de elaborarse diariamente en las cocinas del centro para servirse a través del denominado catering frío. Con muchas dudas y con muchas respuestas en el aire sobre este cambio y que aún esperan por parte de la administración regional, los padres del CRA La Demanda, de Huerta de Rey, donde 65 niños hacen uso del comedor cada día, han iniciado una campaña de protesta contra esta decisión para mostrar su malestar y pedir que se vuelva al anterior sistema. 
Como forma de presión, ayer, a las 14.30 horas, cuando los escolares habían acabado su jornada y deberían de pasar a la zona de comedor, los padres fueron a recogerlos a todos antes de que comenzaran a hacer uso del mismo. Además, los días previos, realizaron una recogida de firmas, alcanzando casi las 500 signaturas y que el alcalde, Antonio Muñoz, entregó ayer en la Delegación Territorial de la Junta en Burgos y en la Dirección Provincial de Educación, acompañadas de unos escritos donde argumentan su malestar. «Nos encontramos indefensos porque no se nos ha informado antes ni dado la opción de mostrar nuestro rechazo a este sistema, simplemente nos enseñaron el día 4 un tríptico con escasa información. No nos comunicaron las condiciones en las que nuestros hijos iban a ser alimentados», comenta Ana Bustamante, represente de los padres del CRA La Demanda.
Los padres aseguran que están muy satisfechos con el sistema utilizado hasta la fecha y que los niños con necesidades alimenticias especiales estaban perfectamente controlados. «Con el nuevo sistema creemos que no será así», explica Bustamante, que señala que la implantación del catering supone la pérdida inmediata de un puesto de trabajo y el detrimento de la calidad.  «En estos tiempos en los que tanta importancia damos a la comida saludable consideramos que se perderá la calidad con un catering que no ofrece alimentos cocinados en el momento. Habrá determinados menús o alimentos que nuestros hijos hoy en día comen, y que se les van a dejar de ofrecer. No habrá nada a la plancha, todo será en salsas”, añade Ana Bustamante. 
El alcalde de Huerta, Antonio Muñoz, se enteró de esta decisión el día 3 de septiembre, cuando la encargada del comedor fue al Ayuntamiento para anunciar este cambio y que como consecuencia era preciso adaptar el sistema eléctrico de la actual cocina a las nuevas necesidades de cámaras refrigerantes en las que recepcionar y conservar los alimentos, gasto que corre por cuenta de las arcas municipales. Desde ese momento, Muñoz empezó a preocuparse por el asunto y se personó en la Junta para informarse, donde le comentaron que esta cambio era un acuerdo tomado que implicaría a más colegios rurales. 
 
CONTRA EL MEDIO RURAL. «No estoy de acuerdo ni con la decisión ni con las formas. Llevo diciendo durante once años a los políticos que se acerquen a los pueblos a conocer la realidad. Se están cargando el medio rural, ¿por qué cambiar algo que está funcionando tan bien?», comenta el alcalde, que añade que con la nueva modalidad de servicio de comedor que se va a implantar, el Ayuntamiento se ve obligado a realizar nuevamente un esfuerzo económico, para acometer las modificaciones pertinentes en la cocina, gasto que no esta dispuesto a asumir. Muñoz también recuerda que la implantación del catering frío supone una repercusión real en el municipio. «Se suprimirá un puesto de trabajo, y se eliminarán las compras e ingresos en comercios de la localidad que abastecían al comedor».  
Información sobre este nuevo sistema de comedor es lo que piden desde el Ayuntamiento y los propios padres de alumnos. «Si esta decisión es irrevocable, es lícito que se nos detallen los objetivos que hay detrás de la misma, a nivel político, económico e incluso empresarial. Necesitamos argumentos convincentes que expliquen lo a priori inexplicable», añaden. 
Durante estos días, desde que empezó el colegio, como señalan los padres, el servicio de comedor está en un impasse. «Hacen la comida en la cocina del colegio, pero son menús de catering frío, por lo que cocinan con los alimentos que les proporcionan y que ya no compran en Huerta», señalan los progenitores, que añaden que algunos de sus hijos se les ha quejado de algún alimento, como la calidad de algunas frutas.