El Ministerio de Fomento apuesta por la supervivencia del tren Directo entre Aranda y Burgos exclusivamente para mercancías, mientras que prácticamente ha condenado al cierre definitivo el tramo desde la capital ribereña hasta Madrid. La conexión su quedó sentencia al ser excluida desde el primer momento del Estudio de Viabilidad técnica y económica del aprovechamiento de la línea férrea encargado en mayo de 2012 a la empresa pública Ineco por el departamento de Ana Pastor. Una vía que se considera que no es operativa en la su situación actual y cuya rehabilitación entiende que supondría una inversión demasiado elevada ya que lleva cerrado al tráfico ferroviario desde hace tres años a raíz del hundimiento producido en marzo de 2011 en el Túnel de Somosierra, que sepultó una máquina bateadora, sin que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ( ADIF) haya procedido a repararlo.
El informe de viabilidad lleva ya finalizado desde hace varias semanas y el director general de Infraestructuras, Manuel Niño, convocó precisamente ayer por la tarde a los representantes de Aranda Intermodal, la empresa integrada por Desarrollos Industriales Prado Marina propietaria del polígono industrial homónimo y las compañía siderúrgicas implantadas que proyectó la construcción de un ramal de conexión de esta área industrial con la línea férrea, para darles a conocer las conclusiones del estudio. Unos resultados satisfactorios a los que había condicionado la Junta de Castilla y León en diciembre del año pasado la concesión de una subvención directa de 3,5 millones de euros para acometer esta infraestructura y que darán luz verde a la liberación de la ayuda económica.
En esta cita, según ha podido saber DB, el representante ministerial tiene interés por conocer de primera mano las frecuencias que se prevé que circulen por la vía -algo que ya se comunicó de cara a la elaboración del estudio- y, especialmente, por saber quién va a asumir el pago del canon por la utilización de la línea férrea, titularidad de ADIF .
La citación llegó precisamente después de que el Partido Castellano (PCAS) revelara ayer esgrimiendo «fuentes procedentes del Ministerio de Fomento», que el estudio de viabilidad concluye, tal y como ha ratificado este periódico de fuentes próximas al Gobierno, que el tramo entre Burgos y Aranda se encuentra en un estado de conservación y mantenimiento «razonable». Por ello se ve asumible su reacondicionamiento con inversiones modestas, «exclusivamente para mercancías», abandonando total y definitivamente el transporte de viajeros, condicionado a que la Junta acometa el ramal para mercancías al Polígono Industrial Prado Marina, y a que exista un compromiso por los industriales de la capital ribereña a garantizar un significativo volumen de transporte de mercancías.
La respuesta no ha sorprendido a nadie puesto que eran las conclusiones más previsibles. El presidente del Prcal, José Ignacio Delgado, afirma que en la última reunión con los empresarios y el director general de Carreteras de la Junta, Luis Alberto Solís, ya se aventuró «que esta era la única salida posible».Por cierto, que en la Administración regional desconocían aún a última hora de ayer el contenido del estudio.
BUENA NOTICIA
Desde Desarrollos Industriales Prado Marina consideran una «buena noticia» las conclusiones, puesto que es «una forma de mantener viva la posibilidad de que en el futuro la línea completa se reactive» y destacan que, de confirmarse, «querría decir que por fin el ramal -una infraestructura pendiente desde hace un lustro- va a ser una realidad».
Los empresarios no se muestran preocupados por la coletilla que condiciona la viabilidad tanto a la construcción de la citada conexión al polígono industrial como a que los industriales se comprometan a garantizar el movimiento de un volumen significativo de mercancías, ya que sus estimaciones pasan por transportar unas 300.000 toneladas de acero anuales, lo que supone fletar un tren diario.
Los empresarios ven en principio suficiente la conexión con Burgos puesto que les permite enlazar con los puertos de Santander, Bilbao y Pasajes adonde llega la materia prima de la que surten las industrias siderúrgicas del polígono industrial, pero no descartan que en un futuro pueda considerarse necesaria la salida ferroviaria hacia el sur. «Si hay movimiento con las mercancías, tal vez el día de mañana se recupere el resto», señalan.
Aranda Intermodal esperará a conocer oficialmente las conclusiones del estudio para ultimar la redacción del proyecto, que se culminará en unas cuatro semanas una vez confirmada la subvención, y se prevé que el ramal pueda estar en funcionamiento a finales de 2014 o comienzos de 2015.