Ángel Ruiz tenía la llave del despacho municipal del padre del triple crimen

I. Elices / Burgos
-

La Guardia Civil la halló en una de sus propiedades en 2012. La Benemérita encontró unas zapatillas Dunlop y subraya su «predilección» por esta marca, la misma de las huellas que aparecieron en la casa de los Barrio

Ángel Ruiz tenía la llave del despacho municipal del padre del triple crimen - Foto: Jesús J. Matías

Los registros que practicó la Policía Judicial de la Guardia Civil en las propiedades de Ángel Ruiz por su implicación en el asesinato de Rosalía Martínez Gandía han sacado a la luz nuevos indicios que podrían relacionarle con el triple crimen de la calle Jesús María Ordoño, cometido el 7 de junio de 2004. La Benemérita remitió hace un mes al juzgado de Briviesca y al de Instrucción 2 de Burgos -que dirige la investigación del crimen de los Barrio- un atestado que recoge todas las evidencias tomadas en las inspecciones y cómo comprometerían a este vecino de La Parte de Bureba, condenado ya a 18 años de prisión.

Resulta muy curioso el modo  en que el Instituto Armado concluye su informe, en el que al margen de hacer referencia al triple crimen y al caso de Rosalía Martínez, también alude a la desaparición de Shibil A.S., en paradero desconocido desde el 17 de enero del año pasado. «No son habituales hechos de esta gravedad en esta provincia, menos aun en un entorno tan reducido como la Bureba», señala, para agregar que se «aprecian tal cantidad de similitudes que cada vez cobra más solidez la convicción generalizada de que los tres sucesos hayan sido obra exclusiva de Ángel Ruiz Pérez».

La Benemérita sustenta esta tesis en varios indicios que enumera  en el documento. Uno de los más sólidos es el hallazgo de una llave -entre las muchas que encontró la Guardia Civil en su casa- con la inscripción realizada con un punzón en que se lee ‘Ayuntamiento’. Se trata de la llave, actualmente en desuso, del despacho del alcalde, ya que la cerradura fue sustituida al finalizar la anterior legislatura. El actual regidor ha declarado que pertenecía «probablemente a un predecesor suyo» y hay que recordar que Salvador Barrio era alcalde de La Parte en 2004, cuando fue asesinado junto a su esposa, Julia Dos Ramos, y su hijo Álvaro.

Esta llave, especula la Guardia Civil, pudo permitir a Ángel Ruiz acceder a su despacho y obtener efectos del entonces regidor allí guardados, tanto oficiales como personales. Y «puede constituir una prueba que, de confirmarse, vincularía al vecino de La Parte con el asesinato de Salvador y su familia». Pudo acceder a la oficina del Consistorio y «hacerse con las llaves de su vivienda de Burgos», señala el atestado. Así se explicaría que la puerta de la casa de los Barrio no fuera forzada la madrugada del triple asesinato. O incluso, aventura, pudo cogerla del pantalón de Salvador tras matarle, «ya que el autor registró los bolsillos» de esa prenda. Además, las investigaciones de la Guardia Civil han acreditado que para matar a Rosalía Martínez usó varias llaves robadas (las del coche con la que le atropelló, las de la casa del dueño del turismo y las de la cochera de La Parte donde lo guardó).

Además de la llave, la Guardia Civil alude a otros indicios que considera «perimetrales». Uno de ellos, la «predilección» de Ángel Ruiz por las zapatillas Dunlop. En su casa fue hallado un par de esta marca, aunque con una suela diferente a las huellas de pisadas impregnadas de sangre que dejó el asesino en el piso de Jesús María Ordoño, una de ellas en la puerta del dormitorio del hijo pequeño.  Dichos vestigios se correspondían con calzado Dunlop de una talla entre el 42 y el 44. El sospechoso usa el número 43. La Benemérita hace ver que esta marca «no es de las más comerciales y su venta no está muy extendida».

Uno de los hechos más sorprendentes del triple crimen es que el autor, tras salir de la casa, no dejó ningún rastro en el descansillo ni en el portal. Una circunstancia esta que hace pensar a la Benemérita que acudió «bien equipado» a la escena del crimen  con otra ropa y calzado, para cambiarse «en una operación que debió realizar con gran premura», ya que sin duda los gritos de las víctimas «debieron alertar al vecindario». En este sentido, en la detención de Ángel Ruiz en 2013, los agentes de la Guardia Civil constataron que iba pertrechado con varias capas de ropa y zapatillas deportivas, «lo cual facilita un cambio muy rápido» de apariencia. Aunque se quitara dos prendas, continuaba vestido.

Arma punzante

En el Peugeot 205 que utilizó para matar a Rosalía Martínez Gandía en 2011 fue encontrada un arma punzante y contundente (barra metálica con punta de paraguas atornillada y soldada en la base). Con ella, admite el informe, no pudo matar a los Barrio, pues para apuñalarles usaron un cuchillo de doble filo, pero sí que pudo ser el objeto con el que golpeó a las víctimas, ya que  presentaban también marcas de impactos producidos con un efecto contundente.

Entre los efectos que le fueron requisados figuran varias prendas de ropa con rastro de sangre humana, de tres varones y una mujer, pero no coinciden con las de los Barrio.

 ¿Cómo se desplazó hasta Burgos desde La Parte? Aunque no tenía carné, ha quedado demostrado que sabe conducir. De hecho, en su poder tenía un permiso falsificado con su fotografía. Para llegar aquella madrugada de 2004 a Burgos tuvo que usar sus propios medios, ya que no hay transporte público desde la localidad a la capital. Además, aquellos días se encontraba solo en casa, puesto que su padre había sido ingresado en un hospital de Valladolid.