Una banda organizada especializada en el robo a usuarios de áreas de servicio de la AP-1 fue detenida en la mañana de ayer por efectivos de la Guardia Civil. A este grupo, formado por M.J, de 35 años, y S.A, de 30, se les imputan más de 60 acciones delictivas entre robos y hurtos en los últimos meses en los términos municipales de Quintanapalla, Briviesca y Ameyugo.
A lo largo del actual 2014 se han producido una serie de hechos delictivos contra el patrimonio en las áreas de servicio que la AP-1 posee en dichas localidades. Para localizar y desarticular a la banda, desde el Área de Investigación del Puesto Principal del Alfoz de Burgos se han coordinado varios dispositivos especiales en la zona.
De hecho, ya durante el pasado verano, concretamente el 2 de julio, los agentes de la Benemérita estuvieron a punto de detener a la banda, pero la destreza de uno de ellos al volante impidió la captura.
El 'modus operandi' de estos dos delincuentes consistía en, durante las horas de mayor trasiego en las áreas, acercarse a las personas que allí se encontraban realizando descansos con la excusa de solicitar indicaciones sobre alguna dirección. Así, mientras uno de los miembros de la banda distraía a las víctimas, el otro se adueñaba de todo lo que podía (bolsos, mochilas, maletas...). Para no levantar sospechas durante sus vigilancias utilizaban un vehículo con los cristales tintados.
Finalmente en la mañana del viernes personal del Área de Investigación del Puesto de Burgos localizó a los delincuentes. Mientras realizaban labores de vigilancia en el punto kilométrico 12 de la AP-1 observaron cómo un vehículo de condiciones similares a las de la huida de julio y con una manera de actuar propia de la banda (desplazándose a muy poca velocidad por el área de servicio), se preparaba para actuar.
Para evitar que la destreza del piloto volviera a echar por tierra la actuación, los agentes se ocuparon de la inmediata interceptación del vehículo y la detención de sus ocupantes, imputándoles 44 delitos de robo y 19 faltas de hurto, así como varios delitos en grado de tentativa.
El valor económico de lo sustraído en estos hechos delictivos asciende a más de 70.000 euros en metálico, así como 20.000 más en material sustraído (joyas, cámaras fotográficas, relojes, teléfonos, ordenadores...)
No se descartan nuevas detenciones en la operación. Las diligencias instruidas serán entregadas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos junto con los detenidos.