Álvaro del Val cumple mañana 20 años y lo hará lejos de Burgos. El joven portero burgalés se estrenará hoy con su nuevo equipo, el Portugalete, donde ha llegado cedido por el Burgos Club de Fútbol. Ha sido una operación extraña. Del Val estaba llamado a ser el tercer portero de la plantilla de Ángel Viadero pero el club no quería desprenderse de él. Por ese motivo le han ampliado el contrato hasta junio de 2017, con opción a ampliarlo un año más, y lo han cedido al Portugalete. Álvaro del Val comenzó a jugar en el Burgos infantil. Ya en el primer año de juveniles entrenó con el primer equipo. Posteriormente se marchó al Alavés juvenil y la pasada campaña Fede Castaños lo instaló definitivamente en la primera plantilla. Era la tercera opción, pero acabó jugando once partidos. Este año, sin embargo, Viadero ha apostado por la experiencia de Aurreko y Toni Lechuga y Del Val emigra a tierras vizcaínas en busca de minutos.

¿Por qué se va al Portugalete?

Esperaba que me dejaran competir en el Burgos por un puesto en unas condiciones más favorables. Al final esas condiciones no se han dado y para mi futuro la mejor opción era salir en busca de minutos. Para poder mejorar mi formación lo mejor era irme.

¿Se esperaba la renovación de Aurreko y el fichaje de otro portero?

No conocía al nuevo entrenador y, por lo tanto, no me podía esperar nada de él. Confiaba en poder competir para poder ser uno de los dos porteros de la primera plantilla. Eso no ha pasado, pero esto es fútbol, lo respeto, y me he buscado la mejor salida posible.

Las estadísticas dicen que la pasada campaña jugó 11 partidos de Liga en Segunda B y superó al teóricamente segundo portero, Julen Itxaso.

Por eso digo que me sorprendió, pero esto es fútbol y pasan estas cosas.

¿Cree que se le ha valorado poco en el club?

Al final, en el fútbol eso es relativo. Buscaba una oportunidad de poder competir por un puesto, no me la han dado y he buscado una salida. Pensaba que se iban a decidir por mí, pero yo no puedo decir nada malo del Burgos. Es el club donde me he formado.

¿Habló con Ángel Viadero?

Sí, cuando llevaba una semana entrenando. Fue claro conmigo, me dijo que era uno de los tres porteros pero que a priori había otros dos porteros por delante.

¿Y con el presidente?

Me llamó una vez que había fichado Viadero. Me dijo que estuviese tranquilo, que esperara a ver cómo transcurrían las cosas.

¿Cómo se pasa de no contar para el equipo y acabar renovando por una temporada más con opción a otra?

Es un poco complicado de explicar. Creo que la opción de renovarme pasa porque hice una buena temporada y nadie se lo esperaba. Ahora ha venido un entrenador nuevo, el club le da las riendas del equipo y él decide apostar por dos porteros veteranos. Sí esperaba mi oportunidad y no me la han dado.

Pero está claro es que si le renuevan es porque alguien del club confía en usted.

Eso parece, por lo menos que confían en mí para el futuro.

Pero podía haber dicho que no a la renovación.

Evidentemente. Acepto la renovación porque, como he dicho una y mil veces, quiero jugar en el Burgos. Mi opción es estar aquí en el futuro y por eso creo que hemos encontrado la mejor salida.

Creo que las negociaciones han sido largas y difíciles.

Sí es cierto pero al final ninguna negociación es fácil.

¿Por qué eligió el Portugalete?

De los clubes de Segunda B que tenía era la mejor opción por dos motivos. En primer lugar, es un gran club que trata muy bien a los jugadores jóvenes, y en segundo lugar, a nivel formativo, tienen un gran entrenador de porteros que me puede enseñar mucho. Ese es un aspecto que le falta al Burgos, le falta un entrenador de porteros, sobre todo para la gente joven.

¿Allí podrá competir por un puesto?

Está claro. Allí hay un gran portero, Sergio López, pero voy con la  posibilidad de competir. Yo no voy como titular, tampoco eso es lo que quiero. Simplemente busco que se me deje competir en igualdad de condiciones con otro portero. El Portugalete mostró interés por mí y les estoy muy agradecido.

Con el Burgos ha realizado dos semanas de pretemporada. El cambio en la plantilla ha sido radical. ¿Cómo ve el equipo?

Lo veo bien, aunque en este tiempo igual es un poco precipitado hacer una valoración. Veo mucha ambición, técnicamente bueno, pero habrá que esperar a ver como se adapta a la competición.

¿Se va decepcionado, dolido?

Dolido no. El Burgos ha sido el equipo con el que he jugado once partidos en Segunda B. Quizás sí un poco decepcionado, pero seguro que me encuentro situaciones de este tipo en mi carrera.

¿Volverá?

Por supuesto. Me voy para volver.