Una emocionada despedida

Agencias / Madrid
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Raúl García dice adiós al Atlético y asegura que se va porque es «demasido competitivo»

El ya exjugador del Atlético de Madrid Raúl García se despidió ayer del club rojiblanco con un emotivo acto en el que, secundado por varios excompañeros, no pudo evitar las lágrimas, y reconoció que su marcha al Athletic ha sido «una decisión muy complicada», pero que es «demasiado competitivo» como para conformarse con los minutos de juego que tenía.

En el estadio Vicente Calderón y un día después de ser presentado con la escuadra vasca, el navarro compareció junto al presidente de la entidad, Enrique Cerezo, y con los siete trofeos que ha ganado, una Liga, una Copa del Rey, dos Europa League, dos Supercopas de Europa y una Supercopa de España.

Entre el público que acudió a despedirle figuraban varios miembros de la plantilla como Gabi, Koke, Fernando Torres, Juanfran, Moyá, Tiago, Filipe Luis o Jesús Gámez, que rompieron a aplaudir cuando al centrocampista se le quebró la voz por la emoción.

«Hay una balanza en la que tienes que poner todo. Todo futbolista tiene la necesidad de competir al máximo y me ha llegado la oportunidad de llegar a un equipo en el que me tendré que ganar esa continuidad. Hay que pensar con la cabeza fríamente porque el corazón a veces no te deja ver las cosas claras», explicó.

Después de la proyección de un vídeo repasando sus ocho temporadas en el Atlético y de recibir una camiseta con su dorsal ‘8’ y la inscripción ‘Gracias Raúl’, apuntó que «tener tantos títulos es una satisfacción a nivel deportivo, pero lo que vale es llenar a la gente».

«Tengo todo tan claro que cambio todos los trofeos que he conseguido por mi familia y amigos que tengo aquí delante», apuntó aún emocionado, antes de reconocer que «la sorpresa ha sido grande» por todas las muestras de cariño recibidas desde que se anunció su marcha a Bilbao.

Raúl García recordó que le «enseñaron que cuando trabajas de forma noble llegan los resultados». «Pero es difícil que la gente reconozca las cosas en este mundo de tantos egos», se sinceró el internacional, que se despidió «muy feliz y con la sensación de haber conseguido lo que quería», tras unos inicios difíciles en los que llegó a escuchar pitos de la hinchada local.

«No tengo reproches para nadie. El único consejo que daría es que la afición apoye al equipo. Todos estamos en el mismo barco», analizó el navarro, que no cierra las puertas a una futura vuelta al Atlético cuando cuelgue las botas.

«De momento estoy pensando en ese nuevo reto. Nunca se sabe en el futuro que puedo pasar, lo importante es dejarte las puertas abiertas», concluyó.

Uno de los grandes. Por su parte, el presidente de la entidad, Enrique Cerezo, precisó que el mediocentro pasará «a la Historia de los grandes» del club rojiblanco y reconoció que ha sido «un jugador y una persona ejemplar».

«Esta camiseta ha sido muy importante para ti y estamos seguros de que siempre la sentirás como tuya. Esta es tu casa, lo ha sido y lo será. Te deseamos lo mejor en tu nuevo equipo», señaló.

«Ha sido un orgullo tenerte aquí durante tanto tiempo, ocho temporadas, que son muchas para un gran profesional. No solo has demostrado tu calidad como futbolista, sino también como persona. Siempre serás un atlético de raza», concluyó.