El vicesecretario general de Estudios y Programas del PP y eurodiputado, Esteban González Pons, condenó ayer la agresión a una joven de Nuevas Generaciones (NNGG) de Tarragona durante la Diada «por defender que España es Cataluña», al tiempo que lamentó que con Artur Mas en la Generalitat «están empezando a pasar cosas que pasaban antes en otros lugares» por su política «irresponsable» de «dividir y enfrentar» a los catalanes.
En el acto de clausura del Foro Nacional de Nuevas Generaciones celebrado estos días en Valencia, el popular se dirigió directamente a Marta, la chica de 19 años víctima del ataque, presente en el acto, para asegurarle que «esto antes en Cataluña no pasaba» y mostrarle su respaldo: «Estoy muy orgulloso de ti, de lo que defiendes y de todo el PPC». Asimismo, el levantino censuró que «muchas veces ocurre que cuando las agresiones son en el otro lado, se magnifican, y en este lado tenemos que callarlas», frente a lo que defendió que «en Cataluña no hay dos lados; en la democracia y en la paz no, y las personas agredidas son todas iguales».
«La Constitución ampara el derecho de las miles de personas que se manifestaron, pero también de los millones que no nos echamos a la calle y que no queremos que se rompa España. Cuando se habla de la independencia de Cataluña no hablamos de un país colonizado que va a ser libre, sino de una España unida que se va a dividir en dos», advirtió González Pons, que alertó en este sentido a Mas de que está «cometiendo gravísimos errores». «Y me preocupa que no haya nadie sensato a su alrededor que pueda impedirlo», apostilló.
Espejismo. A su juicio, el jefe de la Generalitat «ha convertido la independencia en un espejismo para Cataluña y en un callejón sin salida para los catalanes, justo lo que un presidente jamás debería hacer» y «está engañando a los catalanes, porque después del 9-N seguirá habiendo paro, deslocalización de empresas, impagados... los problemas seguirán».
Asimismo, recordó que no hay «ninguna razón» por la que haya que «romper» España, para luego alertar de que si Cataluña se separara, «a todos nos iría peor» porque se romperían «lazos económicos, culturales y afectivos, y se partirían familias por la mitad». «Tengo familia que vive en Cataluña y porque lo diga Mas no estoy dispuesto a considerarlos extranjeros. Cuando miro a Cataluña jamás veo un país de extranjeros, siempre veo un país de hermanos», recalcó.
Desde Barcelona, el presidente del grupo de CiU en el Parlament, Jordi Turull, quiso responder al fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, que el pasado viernes dijo que usará los instrumentos del Código Penal si hace falta. «Dicen que no les temblará la mano para aplicarlo, a nosotros no nos temblarán las piernas para defender la democracia». A este respecto, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, recordó que «las leyes están para reforzar la democracia, no para prohibirla».
En el PSOE, Carme Chacón afirmó que cree que Mas «no se va a atrever a vulnerar las leyes de forma tan flagrante».