La primera intervención del secretario general del PSOE en el Comité Federal del partido que se celebró ayer estuvo basada en que la mejor defensa en un -buen- ataque. Si la estrategia es la mejor, puede ponerse en duda, pero lo que Pedro Sánchez hizo de manera rotunda fue criticar el «populismo». Sin nombrar al partido de Pablo Iglesias, Podemos, advirtió de la existencia de «una gran coalición de intereses entre los extremos», entre la derecha y el «populismo» que, según defendió, lo que busca es «debilitar al PSOE».

De esta manera, recalcó que son los socialistas los que pueden ofrecer «esperanza» a los españoles, porque son «la izquierda que aspira a transformar el futuro gobernando el presente». Así, quiso llamar a todos sus compañeros a «rebelarse ante la antipolítica de unos y otros» y a «reivindicar la auténtica política», que es «incompatible con la resignación» que, según sentenció, propone el PP con «el populismo». «Ni PP ni populismo, PSOE», reivindicó al abrir la primera reunión del Comité surgido del Congreso que le confirmó como secretario general.

Sánchez insistió en que a los socialistas les toca ahora hacer «frente a dos viejas ideas: la de la resignación y la de la demagogia», y avisó de que el PP se está «frotando las manos ante el auge del populismo» porque sabe que «ante el naufragio de su proyecto, la única manera que tienen de perpetuarse es debilitar al PSOE». «Y no lo vamos a permitir», remachó.

El líder de los socialistas recalcó que es «incompatible» con estas dos ideas. Por un lado, con «la resignación» del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que es «la de que no hay nada que hacer y no podemos cambiar las cosas y, en consecuencia, nos tenemos que conformar con una realidad que nos viene dada». Y, por otro, con la de partidos que tienen «un proyecto que se construye sobre el descrédito del otro sin aportar soluciones ni futuro a la sociedad».

Inmovilismo. Sánchez admitió que la situación política es complicada y subrayó que el «temor al futuro» que tienen «millones de personas» en España es «el mejor aliado para los que lo único que hacen es proponer pasado y más pasado». El PSOE, aseveró, va a tratar de «combatir la política del miedo, devolviendo a los españoles un futuro de esperanza».

En otro orden de cosas, el madrileño tildó de «decepcionante» que Rajoy haya dado la callada por respuesta a la masiva manifestación de la Diada, y le pidió que sea «valiente» y «abra una puerta a la esperanza, la convivencia y la unión de España».

 El máximo dirigente socialista subrayó también que ahora tanto España como Cataluña necesitan «políticos valientes» y lamentó que la respuesta del gallego a la V de Barcelona haya sido «sencillamente decepcionante». «No dijo nada, volvió a callar, sigue creyendo que dejar correr el tiempo va a solucionar los problemas cuando en verdad va a agravarlos», advirtió.

En este contexto Sánchez confirmó que se presentará a las primarias abiertas del 26 de julio del próximo año, con el objetivo de «liderar el cambio». «Quiero ser vuestro candidato», anunció ante el máximo órgano de decisión del PSOE entre congresos, tras expresar su «absoluta certeza de que los españoles quieren cambio».

Por otra parte, los afiliados a las Juventudes Socialistas no podrán participar en las primarias para elegir a candidatos del partido a las elecciones municipales.