La tragedia de los refugiados procedentes de Siria que quieren alcanzar la Unión Europea llegó ayer al corazón del continente. La Policía de Austria encontró entre 20 y 50 refugiados muertos dentro de un camión frigorífico al borde de la autopista A4, entre el lago Neusiedl y la localidad de Parndorf, en el Estado federado de Burgenland, fronterizo con Hungría, a unos 10 kilómetros de Bratislava. Según distintos testigos, el vehículo se encontraba aparcado en el lugar desde el pasado miércoles, informó el periódico Die Presse.

Al parecer, un trabajador de la empresa de mantenimiento de autopistas detectó el furgón a las 11,30 horas, y se fijó en que caía «agua» por la parte trasera. Al abrir la puerta, los agentes descubrieron que se trataba de fluidos debido al avanzado estado de descomposición en el que se encontraban los cuerpos, afirmó el rotativo.

Un portavoz del Ministerio del Interior confirmó que un camión se había encontrado en la mencionada vía. «Desafortunadamente, hay muchas personas muertas», agregó, pero dijo que no tenía un número exacto de víctimas, que él describió como refugiados. El jefe de la Policía de la provincia de Burgenland, Hans Peter Doskozil, aseguró que era difícil conocer el número exacto de fallecidos debido al estado en que se encontraban sus cuerpos.

El vehículo tenía una matrícula de Hungría, y el país magiar está trabajando con Austria para localizar al conductor, dijo el jefe de Gabinete del primer ministro Viktor Orban. El Estado centroeuropeo reforzó los controles de los pasos fronterizos para tratar de dar con los responsables.

«Esta tragedia nos ha conmocionado a todos», declaró la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner, en una rueda de prensa en la ciudad de Eisenstadt. «Los traficantes de personas son criminales», agregó Mikl-Leitner y prometió hacer todo lo posible para dar con los autores.

La denominada ruta de los Balcanes lleva a los refugiados a territorios como Turquía, Grecia, Macedonia y Serbia, desde donde alcanzan Hungría, el primer país de la zona Schengen en su viaje, lo que les facilita el libre tránsito por 26 Estados europeos. La Policía magiar informó de que el pasado martes interceptó a 3.241 personas, entre ellos 700 menores, tras cruzar la frontera de manera ilegal desde Serbia, un número que supone un récord de entradas en el país en un solo día.

Solidaridad.

El descubrimiento coincide con una cumbre de los países balcánicos y la Unión Europea en Viena en la que la llegada masiva de refugiados encabezó la agenda de temas a tratar. Los participantes en la reunión guardaron un minuto de silencio por los fallecidos.

En este sentido, la canciller alemana, Angela Merkel, pidió a sus socios europeos que se acuerde con rapidez un reparto justo de los refugiados.

La política germana recordó que, al contrario de lo que ocurre con la crisis financiera, en la cuestión migratoria no es necesario reformar los tratados europeos.

La mandataria pidió procedimientos rápidos para asilados como los procedentes de Siria. Según Merkel el protocolo actual -establecido por el Reglamento de Dublín- no funciona. Dicho documento determina el envío de los refugiados al primer país europeo al que llegaron.

Merkel reclamó, además, un acuerdo para incluir en la lista de países de origen seguros a las naciones de los Balcanes occidentales. «Tenemos que decir (a la gente de los Balcanes) que apenas tienen posibilidades de recibir asilo, porque necesitamos esos recursos para las personas que huyen de la guerra», dijo la canciller germana.

El 45 por ciento de las peticiones de asilo que procesa Alemania son presentadas por migrantes de los seis países de los Balcanes que participaron en la cumbre.

Además, ayer también se conoció que un barco cargado con inmigrantes y refugiados se había hundido frente a la costa de la ciudad libia de Zuwara y las autoridades informaron de que podría haber cientos de muertos.

Un responsable de seguridad en Zuwara, que pidió no ser identificado, subrayó que había cientos de personas a bordo y algunas estaban atrapadas en la bodega cuando naufragó. «Unos 100 inmigrantes ilegales han sobrevivido», afirmó, añadiendo que las operaciones de rescate continúan.

Los inmigrantes a bordo procedían del África, Pakistán, Siria, Marruecos y Bangladesh.