Último paso hacia la décima

DPA / Madrid
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El Real Madrid recibe a su 'bestia negra', el Bayern de Múnich, en un auténtico clásico del Viejo Continente

ENTRENAMIENTO DEL REAL MADRID - Foto: Chema Moya

Real Madrid y Bayern de Múnich abrirán hoy un duelo cumbre en las semifinales de la Liga de Campeones, que tendrá en el foco a un Cristiano Ronaldo que es la gran duda de los blancos. El estadio Santiago Bernabéu mostrará un aspecto sensacional para recibir a dos colosos mundiales, como son el actual campeón de Europa, el cuadro bávaro, y el equipo más exitoso de la competición, la escuadra de Ancelotti. Será el reencuentro entre ambos rivales tras la semifinal de hace dos años, en la que los alemanes se clasificaron gracias a los penaltis.

Para el Real Madrid se abre ahora la gran oportunidad de vengar su fatídica estadística, en la que el Bayern de Múnich eliminó a los blancos en cuatro de las cinco semifinales jugadas entre ambos. Y buena parte de sus opciones pasan por la participación de Cristiano Ronaldo.

El portugués lleva tres semanas sin jugar por una rotura de fibras y ayer se entrenó al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. La duda se mantendrá hasta última hora, según confirmó ayer Ancelotti: «Decidiremos su concurso a última hora».

La cuestión es: ¿vale la pena arriesgar sabiendo que queda un encuentro de vuelta, que es mucho más decisivo? Quién sabe.

Si el delantero de Madeira es titular, el Real Madrid recuperará su esquema 4-3-3, en lugar del 4-4-2 que le ha dado más equilibrio en las últimas citas, incluyendo la final de Copa del Rey en la que superó al Barcelona por 1-2.

Ancelotti está obsesionado con ver un equipo compensado y junto para contrarrestar el juego de posesión propugnado por Pep Guardiola en el bloque rival. «Necesitamos un trabajo fuerte y compacto, y control de juego para mostrar nuestra calidad. Vamos a intentar jugar nuestro juego utilizando nuestra calidad en el campo, es lo que se necesita para ganar una semifinales de ‘Champions’», razonó el italiano.

Si juega Cristiano Ronaldo, el sacrificado sería Isco. Y si el preparador blanco deja en el banquillo a su máxima estrella, el equipo sería el mismo que ganó la final de Copa, con Isco y Ángel Di María reforzando la medular.

Ancelotti también recuperó al lateral brasileño Marcelo, que figura en la convocatoria, pero su falta de ritmo propiciará que Fabio Coentrao mantenga su puesto en la banda izquierda.

Al 50 por ciento. El Real Madrid ha equilibrado los pronósticos en los últimos días con su victoria en la Copa del Rey, conseguida gracias a un espectacular gol de Gareth Bale, y la imagen ofrecida en los últimos encuentros por el bloque germano, que se ha relajado tras la temprana conquista de la Bundesliga.

«Hemos sido estables, aunque bajamos un poco al final, pero estoy contento con el último partido porque no jugamos bien, pero recuperamos el espíritu de equipo», afirmó Guardiola.

El técnico del Bayern regresará a un escenario en el que vivió noches inolvidables al frente del banquillo del Barcelona. Su estadística es impresionante: cinco victorias y dos empates en el Santiago Bernabéu. Ahora regresa con un conjunto totalmente diferente al que está intentando adaptar su filosofía del juego de toque. «No estoy aquí para hablar de mi pasado. No tiene nada que ver con este bloque. Lo único que sé con total certeza es que tenemos que hacer una muy buena actuación para ganar», opinó.

Para este encuentro, el catalán recupera al cancerbero Manuel Neuer, que ya está recuperado de un problema en un gemelo, junto con el lateral David Alaba. Además, vuelven Javi Martínez y Bastian Schweinsteiger, sancionados en la vuelta de los cuartos de final contra el Manchester United.

El regreso de la pareja de centrocampistas devolverá a Philipp Lahm al lateral derecho, mientras que la otra gran incógnita está en ver si Guardiola juega con un delantero ortodoxo, como es Mario Mandzukic, o si apuesta por un falso nueve con Thomas Müller, recordando los tiempos como técnico azulgrana.

El encuentro se plantea como un duelo en el que el buen uso de la pelota será crucial para ambos equipos. El vigente campeón intentará imponer su juego de posesiones largas y los desmarques en ruptura de Ribery y Robben, mientras el Real Madrid opondrá transiciones más rápidas fiadas al vértigo que proponen Bale y Cristiano Ronaldo.

El resto corresponderá a la gestión de la ansiedad y el devenir de un encuentro que promete jugadas exquisitas y enormes dosis de tensión. El estadio Santiago Bernabéu se prepara para una noche de taquicardia.