«Un plan de empleo no es solo contratar de forma directa a unas cuantas personas al año, de forma temporal y precaria como lo es ahora... es mucho más, y debe ser una herramienta integral que favorezca la actividad económica en la ciudad a través de varios recursos que permitan que el empleo sea estable y digno». Es un resumen de lo que IU piensa en relación al plan de empleo municipal, que como recordó está dotado con 300.00 euros pero no se ejecuta a su juicio de una forma efectiva.

Por ello han presentado para el estudio por parte de los grupos y su desarrollo un documento que en más de 40 páginas recoge medidas concretas, estudiadas, presupuestadas y fechadas que planten una intervención global entre lo que resta de 2015 y 2016.

El programa tiene varia patas, y una apuesta por crear un sistema de asesoramiento, información y formación para el autoempleo, favoreciendo la creación de cooperativas en la ciudad entre gente que tenga ideas a desarrollar y los conocimientos ya adquiridos en el oficio que se desee desarrollar. Pone IU como ejemplo los huertos sociales, cuyos participantes podrían avanzar en una cooperativa como fórmula para asentarse en el mercado laboral.

El plan recoge acciones formativas en nuevas tecnologías, y una subvención para que los parados que poseen habilidades contrastadas pueda sacarse las certificaciones profesionales, títulos que requieren un curso que conlleva una tasa.

La tercera gran parte del plan propuesto busca varios objetivos. Pretende la recualificación profesional de los parados procedentes de la construcción, de tal forma que se formen en rehabilitación de inmuebles, y puedan ser contratados para acometer las obras de reforma de 8 viviendas municipales, la vivienda tutelada, la unidad de mínima exigencia y una parte del antiguo inmueble de Servicios Sociales para adaptarlo como Casa de las Asociaciones.

Desde IU han calculado además el coste, «lo que no debe ser un problema para el Ayuntamiento ya que hay presupuesto en el plan de empleo, 300.000 euros, y un compromiso de invertir el 5% de las inversiones en el plan de inclusión social», explica el portavoz, Guillermo Ubieto. Sus cálculos arrojan que para el plan de empleo habría que destinar unos 245.000 euros, entre formación, subvenciones y contrataciones, a los que se añadiría otros 115.000 para la rehabilitación con cargo al plan de inclusión social.