Tudanca inicia la carrera por mandar el PSOE regional mirando a la Junta

Á. M. / Burgos
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El secretario provincial oficializó ayer su candidatura a las primarias de octubre y asume que si gana, el único objeto de su acción política pasará a ser medirse por la Presidencia regional en las elecciones del próximo año

El secretario provincial del PSOE, ayer durante el anuncio de que competirá por dirigir el Partido en toda la región. - Foto: Jesús J. Matías

La tercera vía era él. El secretario provincial de los socialistas, Luis Tudanca, oficializó en la tarde de ayer que presentará su candidatura para liderar el Partido en Castilla y León de cara a las primarias que se celebrarán el próximo 4 de octubre, un proceso que pondrá fin al gobierno transitorio de la gestora después de que se desgarraran las costuras de la tensa bicefalia que durante dos años ha tenido enfrentados a Julio Villarrubia y Óscar López, y que provocó la dimisión en bloque de media Ejecutiva regional en mayo.

Tudanca fue una de las primeras voces que culpó a los dos protagonistas de aquella escena de debilitar al PSOE en Castilla y León al anteponer su enconamiento personal al proyecto político. De hecho, fue él quien postuló la citada ‘tercera vía’. O lo que es igual, un candidato que no estuviera contaminado por pertenecer a la guardia pretoriana de Villarrubia o López.

En los últimos días han cuajado las conversaciones «que he mantenido con mucha gente» para «terminar con el enfrentamiento estéril» y «actuar con valentía y asumiendo riesgos», explicó. Ocurre que hasta la fecha todos los potenciales candidatos que se habían dejado querer pertenecían a una u otra órbita, y el también diputado por Burgos habría sido espoleado por algunos pesos pesados del socialismo regional (reconoció, por ejemplo, la llamada de Soraya Rodríguez) para dar un paso al frente.

Conocedor de que el apoyo de varios ‘aparatos’ provinciales o del nacional no implica una victoria en las urnas, Tudanca se alejó de las teorías que le sitúan como el candidato de Ferraz y aseguró que en ningún momento ha hablado con Pedro Sánchez (al que él apoyó para ser secretario federal) sobre su candidatura.

«Doy este paso solo y para sumar el apoyo de la mayoría de los 10.000 militantes del Partido en Castilla y León, y lo doy con el máximo respeto a las decisiones de otros compañeros: mis adversarios son la derecha y la crisis», sentenció. Sí concedió que «Ferraz es perfectamente consciente de que estamos en un tiempo nuevo».

En el proceso de primarias «valdrá lo mismo el voto de un secretario provincial que el de cualquier otro afiliado», motivo por el que aludió de forma reiterada a la voluntad de las bases. Tampoco constituye secreto alguno que las simpatías de los jefes provinciales pueden arrastrar el voto de no pocos militantes, y ayer mismo Tudanca recibió el apoyo del secretario general de Segovia, Juan Luis Gordo, quien consideró que es un «excelente candidato», o de su homólogo en Salamanca, Fernando Pablos, que le señaló como la vía de superación de la crisis interna y mostró «la mejor opinión» del ya precandidato, según declaraciones recogidas, en ambos casos, por la agencia ICAL.

La mira, en Valladolid. En la pretensión de dirigir el Partido en Castilla y León, y a nueve meses de unas elecciones regionales, parece evidente que Tudanca presentará candidatura (tendrá que ser objeto de un nuevo proceso de primarias) para presidir la Junta de Castilla y León si es elegido secretario del PSCyL. «Si me presento es con todas las de la Ley y mi único proyecto y obsesión será trabajar por Castilla y León», dijo.

En ese escenario, el de lograr el mando regional, Tudanca abandonaría su escaño en el Congreso para pasar a liderar la papeleta socialista por la provincia de Burgos en los comicios del mes de mayo de 2015, lo que devolvería a María del Mar Arnaiz al hemiciclo con todas las bendiciones de quien también es secretario provincial en Burgos.

De la misma forma, si se diera ese escenario presentaría su dimisión en Burgos y eso obligaría a convocar un congreso provincial extraordinario para proceder después a la elección, de nuevo a manos de todos los militantes, de un nuevo jefe del Partido en la provincia burgalesa.

«No tengo intención alguna de acumular cargos», explicó a este periódico al término de su alocución de ayer. Por tanto, una victoria de Tudanca en el tablero regional conllevaría también una serie de cambios importantes en la provincia. Pero eso, de momento, es un escenario que todavía no se ha dado.