La revolución de Luis Enrique

DPA
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La presión en campo contrario, las rotaciones y la cantera son las claves del nuevo Barça

BARCELONA - APOEL - Foto: Alejandro GarcÌa

Un solo mes ha bastado para comprobar qué quiere Luis Enrique para su nuevo Barcelona: defensa, presión muy adelantada, rotaciones constantes y apuesta decidida por los jóvenes valores formados en la cantera.

El comienzo de la nueva era azulgrana está siendo fructífero, pues, por primera vez en su Historia, el bloque ‘culé’ sumó cuatro triunfos y ningún gol encajado en los cuatro partidos oficiales jugados en el inicio de la temporada. «Será un nuevo equipo», aseguró el técnico asturiano en su presentación como nuevo entrenador.

Después de una temporada sin títulos importantes y con críticas al argentino Gerardo Martino, el nuevo preparador recuperó para la escuadra catalana viejas señas de identidad. Por ejemplo, la presión en campo contrario y la apuesta por los jóvenes formados en las divisiones inferiores del club.

Hasta siete futbolistas de La Masía entraron el pasado miércoles en el once inicial del duelo ante el Apoel de Nicosia en el primer encuentro de la Liga de Campeones. Destacaron las inclusiones de los jóvenes Sergio Samper, Sergi Roberto y Munir. A cambio, Luis Enrique dejó fuera de la convocatoria a consagrados como Sergio Busquets, Javier Mascherano o Pedro. Además, Andrés Iniesta se quedó en el banquillo. Para él, las rotaciones son innegociables, independientemente del nombre.

Así lo explicó al término del encuentro: «Yo lo llamaría gestionar mi grupo y mi plantilla. Estoy convencido de que triunfaremos con la ayuda de todos. Ha funcionado».

Luis Enrique necesita dosificar muy bien los esfuerzos porque su propuesta es muy exigente físicamente. El asturiano recuperó la presión asfixiante en campo contrario, que le permite recuperar pronto el balón, pero eso tiene un coste. Así lo evidenció ante el débil Apoel, que acumuló llegadas en el tramo final del encuentro, con los azulgranas muy cansados. «Los futbolistas no son máquinas, necesitan estar finos y frescos. Y cuesta», reconoció el técnico.

Por otra parte, las rotaciones de ‘Lucho’ no parecen atender a nombres ni a tradiciones. Por ejemplo, sustituyó al arquero chileno Claudio Bravo, titular indiscutible en el comienzo de temporada, por el alemán Marc-André Ter Stegen. Además, Munir es, junto a Leo Messi, el único jugador que ha sido titular en todos los encuentros del Barcelona en este comienzo de la campaña. También ha demostrado que confía en Samper, Sandro o Sergi Roberto.

Sin embargo, a pesar de los buenos resultados, el entrenador ‘culé’ también aprecia que el equipo tiene aspectos por mejorar, especialmente en ataque. «Hay que solucionar cosas a nivel táctico. Los jugadores no son perfectos y tratar de llegar por el centro a equipos que se cierran no es bueno», insistió el pasado miércoles.

Solo el devenir de la temporada dictará si la ‘revolución’ de Luis Enrique obtiene rentabilidad. Pero, por lo pronto, nadie podrá acusar al técnico de mentir: es un nuevo Barcelona.